Muere Dick Cheney, exvicepresidente de Estados Unidos, a los 84 años

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Dick Cheney, 46º vicepresidente de Estados Unidos, ha muerto a los 84 años de edad. Según ha informado su familia en un comunicado, ha fallecido debido a una neumonía y las complicaciones por las enfermedades cardíacas que padecía.

«Durante décadas, Dick Cheney sirvió a nuestra nación, incluyendo jefe de Gabinete de la Casa Blanca, congresista por Wyoming, Secretario de Defensa y vicepresidente de los Estados Unidos. Dick Cheney fue un gran y buen hombre que enseñó a sus hijos y nietos a amar nuestro país, y a vivir sus vidas con coraje, honor, amor, amabilidad y pesca con mosca. Estamos agradecidos más allá de toda medida por todo lo que Dick Cheney hizo por nuestro país. Y nos sentimos bendecidos más allá de toda medida por haber amado y haber sido amados por este noble hombre», han expresado desde su familia en el comunicado.

La trayectoria de Cheney en la política estadounidense comenzó a finales de los años 60, bajo el gobierno de Richard Nixon, para ir ascendiendo después con Gerald Ford hasta ser asistente del jefe de gabinete Donald Rumsfeld, con el que compartió buena parte de su carrera y al que acabó sustituyendo. Tras pasar la década de los 80 como congresista por Wyoming, donde fue uno de los principales apoyos de Ronald Reagan en sus decisiones militares más relevantes (incluido dirigir la investigación del caso Irán-Contra de Nicaragua).

Posteriormente fue secretario de Defensa con George H. W. Bush (1989-1993) donde tuvo un papel protagonista como impulsor de la guerra del Golfo, para luego pasar al sector privado en la petrolera Halliburton con la caída del presidente.

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Regresó a la primerísima línea de la política en 2001, como vicepresidente de George W. Bush, hijo del anterior. Su participación en las decisiones derivadas de los ataques del 11-S, y su creciente protagonismo en asuntos de política extranjera le convirtieron, posiblemente, en el vicepresidente con más poder de la historia reciente de Estados Unidos, criticado precisamente por ello y por llegar a opacar al mismísimo Bush en ciertos momentos.

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