El Gobierno de Rusia ha asegurado este lunes que el pasado sábado su Ejército interceptó varios drones lanzados por Ucrania contra una estación gasística situada en la región rusa de Krasnodar que suministra al gasoducto TurkStream, antes de acusar a Kiev de intentar “detener los suministros de gas” a Europa. “Con el objetivo de detener los suministros de gas a países europeos, intentó el 11 de enero un ataque con nueve drones contra la infraestructura de una estación de compresión en Krasnodar”, afirma en un comunicado el Ministerio de Defensa ruso.
Así, ha detallado que esta estación “suministra gas a través del gasoducto TurkStream y ha asegurado que los sistemas de defensa aérea “derribaron todos los aparatos aéreos”. “No hubo víctimas entre el personal de mantenimiento de la estación, que no sufrió daños”, ha recalcado.
Sin embargo, ha confirmado que un edificio y equipamiento sufrieron “daños leves” a causa de la caída de “fragmentos de uno de los drones”. “Los equipos de emergencia de Gazprom eliminaron rápidamente las consecuencias de la caída de los fragmentos y restauraron el equipamiento”, ha añadido.
“La estación suministra gas al gasoducto TurkStream de forma normal. No ha habido alteraciones a la operación“, ha zanjado. Las autoridades de Ucrania no se han pronunciado por ahora sobre las acusaciones, en medio del aumento de las tensiones por el suministro de gas.
El gasoducto, que conecta Rusia y Turquía, tiene en la citada estación su punto de inicio, con la unidad receptora en la localidad turca de Kiyikoy, situada en la provincia de Kirklareli (noroeste), desde donde parte del gas es enviado a países de la Unión Europea (UE).
Para el ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, lo ocurrido este fin de semana en territorio ruso es un “ataque a la soberanía” de los países europeos, ya que estas instalaciones son “indispensables” para la región. Ha señalado que este gasoducto “es esencial para el suministro de gas natural a Hungría y Europa Central” y ha destacado que “durante muchos años” ha sido una ruta fiable donde empresas y países de tránsito han cumplido con sus obligaciones.
“Esperamos que la seguridad y el rendimiento de esta ruta de transporte sean respetados por todos. La seguridad del suministro energético es una cuestión soberana, por lo que cualquier acción que amenace la seguridad de nuestro suministro energético debe considerarse una infracción a la soberanía”, ha escrito en Facebook.
Fico pide reunirse con Zelenski
Mientras tanto, el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha invitado este lunes al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a mantener una reunión para abordar la decisión de Kiev de suspender el suministro de gas ruso a través de su territorio con destino a Europa, una medida que ha sido duramente criticada desde Bratislava.
“Permítame (…) invitarlo a las conversaciones”, ha indicado en una misiva que ha difundido a través de su cuenta en Facebook. “Su decisión de detener el tránsito de gas a través de Ucrania hacia Eslovaquia y otros abonados causa grandes daños a la propia Ucrania, Eslovaquia y especialmente a la Unión Europea. Provoca diversas reacciones, que no contribuyen ni a las relaciones bilaterales ni multilaterales”, ha aseverado.
Así, ha descartado “responder” a las declaraciones realizadas por Zelenski, en un intento por “no provocar otro aumento de la tensión” entre las partes. “Quiero concentrarme plenamente en resolver la situación relacionada con la suspensión del flujo de gas, y como primer ministro tengo opiniones diferentes a las de usted”, ha dicho.