Una madre de Pensilvania localizó a su amiga por correspondencia de segundo grado, solo para descubrir con sorpresa que era su doctora, quien atendió el parto de sus dos hijos.
Megan Lewis estaba ayudando a sus padres a ordenar durante una visita por Acción de Gracias cuando encontró cartas antiguas de 1994, cuando su escuela primaria inició un breve proyecto vinculando a estudiantes de segundo grado con un mentor de secundaria.
Sin pensar que resultaría en algo, Lewis usó Google para intentar localizar a Suzanne, la estudiante de penúltimo año con quien fue emparejada. Su investigación la llevó hasta la Dra. Suzanne Pugh, su propia ginecóloga-obstetra.
“Se me cayó la boca”, dijo Lewis a WDTV 5. “No podía creer que mi amiga por correspondencia fuera la Dra. Pugh”.
Una vez que pasó la incredulidad, Pugh y Lewis se reunieron para leer sus cartas y se dieron cuenta de que en realidad se habían conocido en persona durante su correspondencia en los años 90, aunque ninguna lo recordaba.
“Siempre sentí que Megan era una persona tan especial, y realmente conectamos. Es increíble que por alguna razón, nuestros universos chocaran nuevamente 30 años después”, dijo Pugh al medio.
“Siento que eso significa que estamos destinadas a estar conectadas para siempre”, añadió Lewis.
Las cartas compartidas con el medio muestran que Pugh atendía la inocente curiosidad infantil de Lewis sobre todo, desde gimnasia hasta gatos.
Después de la secundaria, Pugh se unió al ejército antes de regresar a su ciudad natal con el objetivo explícito de “cuidar de la gente”. Fue “muy divertido” descubrir que estaba ayudando incidentalmente a “personas que conocía cuando era más joven”, dijo Pugh al medio.
Otras amistades por correspondencia establecidas por organizaciones sociales, como las Girl Scouts, han mantenido lazos durante décadas, e incluso han gastado miles de dólares para organizar encuentros.
Una mujer de Nueva Jersey y su amiga por correspondencia inglesa se conocieron por primera vez en octubre después de 51 años de comunicación escrita y, posteriormente, virtual. Ambas mujeres se unieron por las similitudes extrañas en sus vidas, incluyendo sus respectivos divorcios.
Dos ancianas amigas por correspondencia vinculadas a través de sus respectivos grupos de Girl Scouts intercambiaron un estimado de 800 cartas durante 68 años, desde el final de la escuela intermedia hasta sus jubilaciones.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**