En Nueva York, se ha dado a conocer un horrendo caso que involucra a un adolescente de nacionalidad dominicana, de 18 años de edad, acusado de cometer el hecho de sangre donde provocó el deceso de una menor de apenas 14 años, a quien le disparó.
El presunto agresor es identificado como Moisés Maldonado, arrestado por la policía de Central Falls, Rhode Island, quien enfrenta un cargo formal de homicidio involuntario en la corte criminal de Central Falls.
El trágico incidente ocurrió el jueves en la vivienda de la víctima, cuya identidad no ha sido divulgada por las autoridades. Según la policía local, Maldonado y la menor se conocían, pero no se han revelado más detalles sobre su relación.
El mismo fuera detenido pocas horas después de que se confirmara la muerte de la joven en el Hospital Pediátrico de Hasbro. Aunque muchos aspectos del tiroteo permanecen sin aclarar, el detective Mayor Christopher A. Reed indicó que los investigadores establecieron que Maldonado estaba en posesión del arma en el momento en que la pequeña fue impactada mortalmente.
La casa donde ocurrió el tiroteo también era visitada por un amigo de la víctima. Maldonado no está matriculado en ninguna escuela, mientras que la víctima sí era estudiante. Además del cargo de homicidio involuntario, Maldonado enfrenta acusaciones de posesión de un arma de fuego sin licencia y de transferir un arma a un menor no identificado.
Según las acusaciones, le habría proporcionado a un menor de 14 años una pistola Glock de 9 mm sin la aprobación de un padre o representante legal.
En virtud de la situación, fueron presentados cargos ante la jueza Pamela Woodcock Pfeiffer en el Tribunal de Distrito de Providence, donde se identificó a Maldonado como Moisés Maldonado Rosado, residente de la calle Cowden en Central Falls.
En el momento del incidente violento, el joven estaba bajo libertad condicional tras un arresto anterior en Pawtucket por posesión de un vehículo robado. Se ha programado su regreso a la corte para el 4 de noviembre.
La alcaldesa de Central Falls, María Rivera, expresó su preocupación por la seguridad en la comunidad, señalando que cada incidente violento resalta la necesidad de más medidas para garantizar la seguridad de los residentes.
También hizo hincapié en la importancia de la legislación de control de armas, afirmando: “Sabemos que hay que hacer más porque esto no es aceptable”.