Los tres misioneros estadounidenses asesinados en Haití contactaron a sus compatriotas en EE. UU. para pedir ayuda, mientras que la ONG para la que trabajaban intentó negociar con los pandilleros para salvar sus vidas.
La organización Mission in Haití solicitó oraciones para sus tres colaboradores, quienes estaban siendo atacados por una banda armada antes del trágico desenlace. David y Natalie Lloyd, junto a un tercer individuo no identificado, se encontraban “escondidos” mientras el edificio en el que se resguardaban era atacado a tiros por los pandilleros.
La ONG intentó evacuar sin éxito a los misioneros en un vehículo blindado de la Policía y también trató de negociar con la pandilla para detener el ataque.
Los misioneros fueron atacados por hombres en tres camionetas, quienes saquearon uno de los edificios de la ONG.
El terrible suceso tuvo lugar en un orfanato en Lison 49, Plaine, al norte de Puerto Príncipe, controlado por bandas armadas desde hace meses.
David y Natalie Floyd son el yerno y la hija del congresista estadounidense Ben Baker, según la publicación del político en redes sociales. La pareja estaba en Haití como misioneros cuando fueron atacados por la banda armada.
Haití está sumido en una espiral de violencia, con matanzas, ataques, violaciones y secuestros perpetrados por las poderosas bandas armadas, una situación que se ha intensificado desde febrero pasado.
En marzo, el Departamento de Estado de EE. UU. emitió una advertencia de viaje desaconsejando viajar a Haití debido a su inseguridad impredecible y peligrosa.
Natalie y David se casaron en agosto de 2022 y se trasladaron a Haití tres meses más tarde, donde colaboraban principalmente con niños haitianos a través de la ONG Missions in Haiti Inc., fundada por los padres de David, David y Alicia Lloyd, en 2000.
El Gobierno interino de Haití extendió el toque de queda en el departamento del Oeste por siete días más, donde también rige el estado de emergencia para combatir la violencia.
Para contribuir a detener la violencia en Haití, un país que sufrió aproximadamente 8,000 muertes el año pasado debido a la inseguridad, pronto llegará una misión multinacional de apoyo a la seguridad dirigida por Kenia y respaldada por la ONU y financiada por EE. UU.