Cientos de empleados del Departamento de Servicios Humanos de Minnesota responsabilizaron públicamente al gobernador Tim Walz por permitir un “fraude masivo” bajo su administración y por tomar represalias contra los denunciantes. Más de $1,000 millones de dólares de los contribuyentes fueron desviados por decenas de estafadores en el escándalo ‘Feeding Our Future’, considerado el mayor caso de fraude relacionado con COVID-19 en Estados Unidos.
“Tim Walz es 100% responsable del fraude masivo en Minnesota. Le informamos sobre el fraude desde el principio, esperando una colaboración para detenerlo, pero obtuvimos la respuesta opuesta”, declaró la cuenta de X de los empleados del DHS de Minnesota, que representa a más de 480 trabajadores.
Según la denuncia, “Tim Walz tomó represalias sistemáticamente contra los denunciantes mediante vigilancia, amenazas y represión, haciendo todo lo posible para desacreditar los informes de fraude. En lugar de colaboración, recibimos todo el peso de las represalias”. Los empleados describieron la situación como “aterradora, aislante” y que los dejó “preguntándose a quién acudir”.
El Departamento de Justicia procesó recientemente al acusado número 78 en el esquema de fraude ‘Feeding Our Future’, con al menos 59 personas condenadas hasta el momento. Durante los últimos cinco años, los estafadores aprovecharon la red de seguridad social de Minnesota creando empresas que facturaban servicios nunca prestados.
Feeding Our Future, organización sin fines de lucro fundada en 2016 que pretendía alimentar a niños en edad escolar, se asoció con numerosas empresas locales supuestamente para proporcionar ayuda alimentaria. La organización, disuelta en 2022, y sus socios facturaron al estado alegando haber alimentado a decenas de miles de niños necesitados, cuando en realidad los fondos se destinaron a proyectos inmobiliarios en el extranjero, automóviles de lujo y otros gastos personales.
El fraude involucró principalmente a personas de la diáspora somalí, comunidad que cuenta con aproximadamente 80,000 miembros en Minnesota. “Como personal, fuimos testigos directos del fraude, pero nos silenciaron, reasignaron y nos ordenaron guardar silencio”, denunciaron los empleados, agregando que “el liderazgo no quería parecer discriminatorio contra ciertas comunidades y se negó a tomar medidas que pudieran afectar su imagen”.
Los fiscales federales comenzaron a presentar cargos en 2022, descubriendo rápidamente la magnitud generalizada del fraude. Un programa de asistencia a personas sin hogar que comenzó con $2.6 millones en 2021 aumentó a $104 millones el año pasado debido a las irregularidades, según reportó The New York Times.
“Minnesota se ha convertido en la tierra de 10,000 fraudes bajo Tim Walz”, criticó el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Tom Emmer (R-Minn.). “Esto es una bofetada para los ciudadanos trabajadores y respetuosos de la ley. La administración Walz es demasiado incompetente o completamente reacia a limpiar su propio desorden”.
El presidente Trump también se refirió al caso, calificando a Minnesota como “un centro de lavado de dinero fraudulento”. Walz respondió que “asume la responsabilidad de poner a la gente en la cárcel”, aunque las acusaciones fueron lideradas por fiscales federales, y atacó a Trump diciendo: “Hay una gran diferencia entre fraude y corrupción. Y la corrupción es algo que él conoce”.
Los empleados también acusaron a Walz de debilitar las salvaguardias y desempoderar a la Oficina del Auditor Legislativo durante el fraude. “Esta es una cascada de fallos sistémicos que conducen a Tim Walz. Los líderes designados por él ignoraron voluntariamente las reglas y leyes para silenciar los informes, incluso amenazando a familias de denunciantes”, afirmaron.
“No podemos combatir el fraude en Minnesota solos, por eso recurrimos al gobierno federal. Necesitamos toda la ayuda posible”, concluyeron los trabajadores. The Post contactó a la oficina de Walz para obtener comentarios.
Walz lanzó su campaña para un tercer mandato en septiembre. Minnesota es uno de los estados sin límites de mandato para gobernador, aunque ningún mandatario ha sido elegido tres veces desde que los períodos se extendieron a cuatro años en 1963.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**