Redacción.- El ministro de Relaciones Interiores de Venezuela, Diosdado Cabello, recibió el jueves a 311 venezolanos que habían sido deportados desde México.
«Hoy recibimos con amor a 311 hermanos y hermanas que regresan a su suelo patrio tras haber sido engañados, abandonados y perseguidos por quienes no respetan los derechos humanos. Aquí no hay etiquetas ni desprecio, aquí son pueblo, son familia. Venezuela los abraza con justicia y esperanza y no descansaremos hasta traer de vuelta a todos nuestros compatriotas», afirmó Cabello.
En el vuelo de este jueves había hombres, mujeres y niños, entre ellos 21 menores que viajaron solos, según el ministro. No indicó cuántos venezolanos estaban residiendo en México o cuántos vivían o tenían como objetivo ingresar a Estados Unidos. La aeronave arribó tres días después de que la Cancillería venezolana emitiera una alerta a sus ciudadanos recomendándoles no viajar a Estados Unidos o que regresen si residen allá por los riesgos a los que, consideran, se exponen en ese país, entre otros detenciones arbitrarias y deportaciones sin respetar el debido proceso y los derechos humanos.
Es una advertencia parecida a la que el propio Departamento de Estado de EE.UU. emitió en septiembre de 2024, cuando alertó de nuevo a sus ciudadanos sobre el riesgo de detención en caso de viajar a Venezuela.
“Lo importante no es la comunicación, lo importante es que vengan los venezolanos para acá. Sí quieren que no nos hablen, pero que nos devuelvan a los venezolanos”, dijo Cabello.
El enviado para asuntos especiales del presidente de Estados Unidos, Richard Grenell, viajó a Venezuela el 31 de enero y, tras una reunión con el presidente Nicolás Maduro, se acordó que Caracas se haría cargo de los vuelos de retorno de los deportados venezolanos. Hubo un vuelo el 10 de febrero y otro el 20 de febrero, procedentes de Honduras, en los que viajaron incluso venezolanos que estuvieron detenidos en la base militar de Guantánamo en Cuba.