Minerva Bernardino: entre la sombra del trujillato y la luz del feminismo

0
138

@abrilpenaabreu

La historia no siempre es lineal ni justa. Algunas figuras quedan relegadas al olvido no por falta de méritos, sino porque sus logros estuvieron atravesados por contextos incómodos. Ese es el caso de Minerva Bernardino (1907-1998), una dominicana que marcó un hito mundial en la defensa de los derechos de las mujeres, pero cuya memoria está teñida por su cercanía con el régimen de Rafael Leónidas Trujillo.

Bernardino fue una de las cuatro mujeres firmantes de la Carta de las Naciones Unidas en 1945, y desde esa posición logró algo extraordinario: que la igualdad de derechos entre hombres y mujeres quedara inscrita en un documento fundacional de la comunidad internacional. También se convirtió en la primera vicepresidenta del Consejo Económico y Social de la ONU y de UNICEF, consolidando una carrera diplomática sin precedentes para una mujer dominicana.

Pero esa trayectoria estuvo ligada al régimen trujillista, que la promovió y utilizó como rostro femenino del país en la arena internacional. Para muchos, esa relación borra sus aportes. Para otros, su caso demuestra que incluso desde dentro de un sistema autoritario se podían abrir grietas para impulsar cambios que trascendieran las fronteras.

Te podría interesar:

Esa es la gran dicotomía de Minerva Bernardino: ¿fue una colaboradora del régimen o una mujer que supo jugar con las cartas que le tocaron para dejar huellas en la historia? Tal vez ambas cosas. Lo cierto es que su legado —la defensa de la igualdad de género en el más alto foro mundial— trasciende las sombras de su tiempo y nos obliga a mirar la historia con matices.

Hoy, en medio de un país que sigue luchando por equilibrar las cuentas entre memoria y olvido, recordar a Minerva Bernardino es un recordatorio de que las batallas por los derechos no siempre se libran en campos puros, sino muchas veces desde los lugares más inesperados.

REDACCIÓN FV MEDIOS