Viena. Marlene Engelhorn, heredera de una millonaria fortuna, ha distribuido 25 millones de euros entre 77 ONG, como parte de su campaña para reclamar que en Austria se instaure un impuesto de sucesiones que contribuya a redistribuir la riqueza, según anunció este martes el consejo ciudadano que ha decidido el reparto.
“Si la política falla, tenemos que arreglarlo nosotros. La riqueza está desigualmente distribuida en Austria, y el poder también”, es el mensaje que, en la página web de esta iniciativa, resume la postura de Engelhorn, de 31 años, una de las herederas del imperio farmacéutico alemán BASF.
El reparto de ese dinero, en el que ella asegura no haber influido, fue encargado por la millonaria a un consejo, llamado ‘Consejo Bueno’ constituido por cincuenta ciudadanos, elegidos entre 10.000 empadronados en Austria siguiendo criterios que reflejaran la composición de la población austríaca. Este grupo comenzó en marzo a deliberar sobre el reparto, asesorados por una serie de expertos.
Tras seis sesiones de análisis, el consejo ha anunciado este martes el reparto de cantidades que van desde los 1,6 millones de euros que ha recibido una asociación de protección del medioambiente a los 52.000 que han recibido Cáritas de la ciudad de Graz, una ONG de ayuda a personas sin hogar o una entidad de protección de los derechos de los inquilinos.
En total, se han distribuido 24.946.000 euros, que no serán entregados de una vez sino por tramos a lo largo de varios años.
También reciben dinero organizaciones como ‘Reporteros sin Fronteras’, una ONG de protección a mujeres víctimas de maltrato machista, los bomberos o la asociación de defensa de la democracia Attac. De esa forma, las ONG podrán planificar el uso de esos fondos, según la organización de la iniciativa.
Ese reparto ha tenido en cuenta la diversidad y quiere “representar un reflejo de la sociedad austríaca”, señaló hoy la gerente de la iniciativa, Alexandra Wang, según recoge la agencia APA.
Del reparto estaban excluidas organizaciones y personas con actividades “inconstitucionales, hostiles o inhumanas” o que busquen el beneficio.
También se ha tenido en cuenta la seriedad y el prestigio de las organizaciones.
La abuela de Engelhorn, casada con un nieto del fundador de BASF y fallecida el año pasado en Suiza, dejó a la familia una fortuna de unos 4.200 millones de euros (unos 4.600 millones de dólares).
Engelhorn argumenta que la riqueza en Austria, uno de los países con más renta per cápita de Europa, está distribuida de forma muy desigual, con el 1 % de los más adinerados (unos 40.000 hogares) controlando el 50 % del patrimonio nacional.