El padre Norberto Rosario, de la Parroquia San Francisco de Asís, planteó medidas para el año escolar 2025-2026 que incluyen prohibir accesorios como aretes y cortes de cabello no convencionales, además de exigir puntualidad y respeto. Una parte de la sociedad aplaudió su firmeza en tiempos donde la disciplina escasea, mientras otros lo calificaron de autoritario y conservador.
Posteriormente, el presidente Nayib Bukele en El Salvador nombró a una militar como ministra de Educación e implementó políticas similares a nivel nacional, incluyendo uniformes impecables, cortes de cabello ‘adecuados’ y actos cívicos obligatorios. Para algunos, esto representa una militarización de la educación; para otros, es una solución necesaria. Cabe destacar que El Salvador pasó de ser uno de los países más peligrosos a uno de los más pacíficos del continente en menos de cinco años.
En República Dominicana, donde el microtráfico y la vulgaridad son problemas crecientes, estas medidas podrían analizarse y aplicarse estratégicamente. Sin embargo, la disciplina por sí sola no basta: debe acompañarse de mejor formación docente, acompañamiento psicológico, educación en valores, y oportunidades reales en arte, cultura, deporte y educación técnica.
Lo que no se sembró ayer se evidencia hoy, y la inacción empeorará el futuro. **REDACCIÓN FV MEDIOS**