La reciente decisión del gobierno de fusionar varias instituciones públicas ha generado preocupación entre miles de empleados, quienes temen la pérdida de sus empleos. Esta medida, impulsada con el fin de optimizar los recursos y reducir la burocracia, afecta directamente a los servidores públicos, generando un alto nivel de incertidumbre. La Sociedad de Psicología advirtió que la situación incrementa el estrés y la ansiedad, agravando el malestar en una sociedad que ya enfrenta altos índices de violencia, depresión y tensiones económicas debido a la crisis financiera global.
La incertidumbre sobre el futuro laboral de estos empleados no solo afecta a las familias que dependen de esos ingresos, sino que también genera un impacto en la estabilidad social. En este contexto, la Sociedad de Psicología recomendó que el Ministerio de Administración Pública (MAP) implemente programas de apoyo en salud mental para los empleados afectados, como una forma de mitigar el impacto emocional.
La combinación de la pérdida de empleos con la ya inestable situación económica, que ha desencadenado episodios de violencia y depresión, representa un reto para la sociedad dominicana. El bienestar de los empleados y la estabilidad laboral son esenciales para evitar un agravamiento de las tensiones sociales, en un país donde la inseguridad económica está en aumento. Las autoridades deberán enfrentar esta situación con medidas que no solo atiendan el reordenamiento institucional, sino también el bienestar emocional y mental de los empleados.