«Yo no tendría ningún problema» en adoptar sanciones diplomáticas contra Venezuela, dijo en una entrevista concedida a CNN el presidente de Argentina, Javier Milei, quien incluso estaría dispuesto a convencer a otros países de que secundaran esa misma medida.
«Sí, yo estaría dispuesto a hacerlo, porque la carnicería que es Venezuela es verdaderamente inaudito; lo mismo que la isla cárcel de Cuba«, manifestó el jefe del Estado argentino durante una entrevista concedida al periodista Andrés Oppenheimer, cuya primera parte fue emitida íntegramente este domingo.
«Después hay otros casos que van camino, como el caso de Colombia, con el señor (Gustavo) Petro. Bueno, mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista, un comunista», agregó Milei en una parte de esa entrevista que ya fue anticipada el pasado miércoles.
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A raíz de esas declaraciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia emitió un comunicado dando cuenta de que se ordenó la expulsión de diplomáticos de la Embajada de Argentina en ese país.
«Las expresiones del presidente argentino han deteriorado la confianza de nuestra nación, además de ofender la dignidad del presidente Petro, quien fue elegido de manera democrática», señaló la Cancillería colombiana, que comunicó por «canales institucionales» su decisión a la representación diplomática argentina.
El pasado lunes, los Gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay emitieron un comunicado conjunto en el que expresaron su «grave preocupación» ante las denuncias de la oposición venezolana sobre las trabas para inscribir a su candidato.
El respaldo de Buenos Aires a esa declaración representa «un avance», según dijo Milei, porque «el Gobierno anterior (presidido por el peronista Alberto Fernández) no habría condenado a ninguna de esa dictaduras», aseguró.
Preguntado por las opiniones críticas hacia él del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y de la candidata oficialista y favorita en las encuestas, Claudia Sheinbaum, el mandatario argentino respondió: «Es un halago que un ignorante como López Obrador hable mal de mí, me enaltece».
Y agregó: «Es un problema de los mexicanos si eligen a los socialistas (…), me compadezco de aquel que tenga que padecer un régimen socialista».
«No hay que presionar al papa»
Acerca de un eventual viaje del papa Francisco a Argentina, Javier Milei consideró que «no hay que estar presionándolo», y puntualizó que es una decisión que corresponde tomar al sumo pontífice.
«Yo me ofrecí a acompañarlo y estar a su lado, casi le diría como un bastón humano (…), pero él es quien debe tomar esa decisión de enfrentar tanta carga física», agregó.
Tras aseverar que «la izquierda en sus distintas versiones es el cáncer de la humanidad», Milei consideró que, en efecto, el presidente colombiano, Gustavo Petro, y el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, han sido elegidos democráticamente, pero añadió que «cada día avanzan más sobre los individuos hacia soluciones más colectivistas».
El gobernante argentino sostuvo que el deseo que le transmitió al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump (2017 -2021) de que vuelva a la Casa Blanca «en términos protocolares no cuenta», porque fue hecho en un encuentro casual durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), celebrada hace un mes en Maryland (EE.UU.).
«Soy más afín a las ideas del Partido Republicano (…), es cierto y eso es conocido, pero mi prioridad es ser aliado de Estados Unidos. Es decir, mis aliados internacionales son Estados Unidos e Israel y en eso soy absolutamente consistente», enfatizó.
Respecto a las críticas de los presidentes de Brasil, Colombia y Chile en el sentido de que la respuesta militar de Israel al ataque terrorista de Hamás es un genocidio, Milei manifestó: «Me parece condenable que hagan ese tipo de condenas».
«Israel recibió un ataque brutal y este tipo de cosas requieren respuestas ejemplificadoras. Y de hecho, Israel todo lo que está haciendo, lo está haciendo dentro de las reglas de juego. Es decir, Israel no está cometiendo ni un solo exceso», concluyó.