El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, comparó liderar la ajustada mayoría republicana con ser un “consejero de salud mental” y un “bombero” sobrecargado que lidia constantemente con emergencias y dramas legislativos.
Johnson, cuya esposa Kelly reveló que es un “retratista realmente notable”, describió una imagen poco glamorosa del hombre más importante de la Cámara: marcada por llamadas telefónicas constantes, mucha comida para llevar y su hijo adolescente “avergonzado” cuando lo deja en la escuela.
“No creo que ninguno de nosotros se diera cuenta completamente de cuánto cambiaría la vida al hacer la transición de miembro común a presidente”, dijo Johnson (R-La.) sobre su familia durante una entrevista en “The Katie Miller Podcast”. “Es una asignación literal las 24 horas del día, los 7 días de la semana”, agregó.
El republicano de Luisiana -padre de cuatro hijos- reveló que utiliza los mismos principios de crianza para tratar con diversas personalidades y facciones en la cámara baja. “Tenemos esta broma de que no soy realmente un presidente de la Cámara. Soy como un consejero de salud mental”, dijo Johnson. “Cuando la presión aumenta mucho y las apuestas son tan altas y las votaciones son tan ajustadas, trato de sentarme y escuchar a todos y averiguar cuál es su necesidad principal y cómo podemos satisfacerla”.
Johnson y su esposa coincidieron en que la parte más molesta de ser presidente de la Cámara es la falta de cualquier tipo de tregua. “Casi nada de tiempo de inactividad”, dijo Kelly. “Así es”, intervino el presidente. “Incluso cuando crees que el trabajo del día terminó y dejas el teléfono -esto sería a las 11:30 de la noche- ring, ring… otra crisis. Eres como un bombero de cierta manera. Tienes que apagar fuegos cada, ya sabes, cada hora”.
Johnson describió manejar su equilibrio trabajo-vida como un “triage diario”. “Tratamos de tener orden y horario, pero se desbarata porque hay una emergencia cada 10 minutos”, dijo. “Así que estamos en modo de supervivencia en este momento”.
Ser segundo en la línea de sucesión presidencial requiere que Johnson viaje en “una caravana de tres Suburbanes ahora, con una unidad táctica y un auto de policía al frente”, lo que lamentó hace difícil hacer casi cualquier cosa.
Kelly señaló que su esposo comienza su día llevando a su hijo de 15 años a la escuela, lo que permite “un buen tiempo de calidad juntos”, pero Johnson señaló rápidamente la escolta de seguridad requerida para esa actividad también. “Por supuesto, es en una caravana, así que tengo que dejarlo a una cuadra de la escuela”, dijo Johnson. Kelly, riendo, explicó que su hijo “se avergüenza” por el equipo de seguridad de su papá.
A la pareja también se le preguntó sobre los beneficios inesperados de ser presidente de la Cámara, y les costó trabajo mencionar alguno. “Sabes, diría que no hay muchos privilegios”, dijo Kelly. “Realmente no”, coincidió Johnson inicialmente, antes de expresar su aprecio por el Balcón del Presidente.
Con las fiestas acercándose, Johnson señaló que no “ha tenido un día de vacaciones en dos años”. Cuando su esposa argumentó que quizás la Navidad pasada tuvo un día libre, el presidente respondió: “Quizás el día de Navidad, pero incluso entonces -sí, incluso entonces, la Navidad pasada estoy recibiendo llamadas de miembros con sus dramas”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**