NUEVA ORLEANS — Mikal Bridges considera que él y el entrenador Mike Brown están más en sintonía que nunca, un progreso que atribuye a la comunicación fluida entre ambos.
“Creo que tuvimos algunas reuniones y hablamos entre nosotros. Honestamente, ahora es probablemente cuando más cerca he estado de Mike. Hasta el día de hoy”, dijo Bridges antes de la victoria de los Knicks 130-125 sobre los Pelicans. “Tuvimos buenas conversaciones. Preguntarle qué piensa y yo expresar algunas cosas. Obtener esa claridad de tu entrenador es fundamental”.
“Porque nunca sabes qué está pasando — jugar duro y simplemente hablar con él, saber qué piensa sobre nuestro equipo. Creo que tuvimos una buena charla antes de Navidad, y nuestra relación definitivamente está mejorando”, añadió.
Preguntado si esas discusiones eran sobre él o temas generales, Bridges respondió: “Sobre mí, pero sobre todo el equipo. Todo lo que buscamos hacer ofensiva y defensivamente. Ese tipo de cosas”.
Brown, firme partidario de la comunicación, reveló que inició las conversaciones con Bridges porque parecía el momento natural.
“Intento comunicarme con todos. Pero soy humano como los demás. A veces puedo no comunicarme lo suficiente. A veces puedo intentar sobrecomunicar. Es un punto justo que tienes que encontrar”, explicó. “Todos son humanos y todos necesitan atención. Eso es todo lo que intentaba hacer con Mikal. Atenderlo, conocer sus pensamientos y hacerle saber los míos. Porque todos asumimos cosas. Fue algo como: ‘Mikal, ¿qué pasa? Esto es lo que pienso, lo que veo, lo que siento. ¿Estoy en lo correcto o equivocado? Tú das tu opinión’”.
Bridges está disfrutando de una campaña eficiente, con oportunidades en transición y buen porcentaje en triples desde la esquina. Sin embargo, sus minutos han disminuido ligeramente, de 37 por partido la temporada pasada a 35.3 antes del encuentro del lunes contra los Pelicans.
El jugador, quien lideró la NBA en minutos totales la temporada anterior, afirmó que esta reducción ha beneficiado a su cuerpo. “Definitivamente me siento mejor. Está funcionando”, aseguró.
No obstante, Bridges admitió que tuvo que acostumbrarse al nuevo patrón de sustituciones y que a veces se preguntaba si Brown estaba descontento. “Ahí es donde la comunicación es clave”, destacó.
“Estoy tan acostumbrado a jugar mucho que, aunque todavía juego bastante, a veces me sacan y me quedo mirando como: ‘¿Qué?’. Sé que algo está bien [con mi cuerpo al jugar menos minutos]”, confesó Bridges. “Porque a veces me asusto: ‘¿Me estás sacando?’. Pero luego me siento y vuelvo a entrar después de un par de minutos. Es algo a lo que acostumbrarse”.
“Como jugador, es difícil. Puedes fallar un par de tiros, equivocarte en defensa, y cuando te preparas para la siguiente jugada, te sacan. Empiezas a cuestionarte: ‘al entrenador no le gusta esto’. Pero a veces solo necesitas un descanso. Se trata de construir una relación con el entrenador y generar esa confianza para saber que, si creo que estoy luchando, quizás solo es un respiro. Construir esa comunicación lleva su tiempo”, reflexionó.
Bridges, quien promediaba 16.7 puntos con un 52.3% de efectividad antes del lunes, ha sido promocionado como un potencial All-Star por Brown. Sin embargo, el alero —que obsequió relojes Rolex a todos sus compañeros en Navidad— asegura que le importa más desarrollar su juego y sus relaciones que un honor individual.
“Yo, personalmente, no puedo controlar [las selecciones All-Star]. Aprecio que Mike hable por mí y por OG [Anunoby]. Pero a mí no me importa demasiado”, afirmó Bridges. “Solo intento ser la mejor versión de mí mismo para este equipo”.
“Hay mucho espacio para que crezca personalmente, y eso es lo que realmente me importa: mejorar partido a partido y desarrollar más mis relaciones con entrenadores y compañeros. Creo que he construido una buena relación con ellos. Les compré esos relojes, así que estoy bastante seguro de que estamos cerca. No hago eso por cualquiera. Solo seguiré construyendo con ellos, y con mis entrenadores también”, concluyó.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**