Dos sujetos que se creen que eran migrantes venezolanos, uno de ellos llevaba una pistola automática, secuestraron a un policía de Nueva York, que se encontraba fuera de servicio en Harlem, informaron las autoridades.
Los delincuentes se acercaron al agente mientras estaba sentado dentro de su BMW 2020, un automóvil de su propiedad, cerca de las 11:30 de la noche del viernes en West 146 Street y Bradhurst Avenue, señalaron las fuentes.
Los sospechosos, que tenían tatuajes que se creen que están vinculados con alguna banda delictiva venezolana, desenfundaron sus pistolas.
Uno de los sospechosos le arrebató su arma reglamentaria de las manos al oficial y le exigió las llaves del BMW.
Posteriormente, la pareja de criminales se alejaron a toda velocidad en medio de la noche en el automóvil del agente del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), manifestaron las fuentes.
Una de las armas de los presuntos migrantes tenía un interruptor de encendido, lo que la hacía completamente automática, algo que no es muy frecuente en la Gran Manzana, expresaron las fuentes.
Dentro del automóvil se encontraba el iPad del agente en cuestión, que se usó para localizar el vehículo.
Fue hallado vacío a menos de una milla de distancia en West 138th Street y Broadway, indicaron las fuentes.
La policía hizo un perímetro del área y hallaron a los dos sujetos. Además, se recuperaron las armas de fuego.
Ninguno de los delincuentes poseían identificación, pero les dieron sus nombres al NYPD como Jomar Crespo, de 21 años, y José Rivera, de 20, con dirección compartida en Waterbury, Connecticut.
Las autoridades creen que los sospechosos dieron nombres falsos, según las fuentes.
Rivera y Crespo fueron acusados de robo, hurto mayor de automóviles, posesión de una ametralladora, posesión de un arma de fuego cargada, posesión de propiedad robada, modificaciones rápidas a un arma y posesión ilegal de un dispositivo de alimentación de munición.
Esta es la segunda vez en menos de un mes que hay un ataque a los agentes del NYPD que involucran a inmigrantes.
A inicios de junio, un migrante de 19 vinculado con una pandilla venezolana abrió fuego contra dos policías, dejándolos heridos.
Identificado como Bernardo Raúl Castro Mata, entro irregularmente a Estados Unidos por Texas, presuntamente le dijo a los funcionarios tras su detención que fue reclutado por una violenta pandilla de Venezuela en Nueva York y lo manipularon para hacerse tatuajes distintivos para mostrar su lealtad.
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