Jacumba Hot Springs, en la frontera con California, es ahora un punto crítico de la migración. En los últimos meses, miles de personas, en su mayoría latinoamericanas, han cruzado desde aquí hacia Estados Unidos.
Los voluntarios patrullan a diario la zona fronteriza en busca de personas. La conocida como Brecha de San Judas, una brecha en la valla fronteriza, solía allanar el camino para muchos migrantes latinoamericanos.
Los voluntarios dicen que la estrategia de disuadir a los migrantes no funciona porque buscarán otros puntos de acceso debido a las limitaciones en las vías legales de entrada. Sam y John no reciben ayuda económica de las autoridades. Su decepción no se limita únicamente a Washington.
“Es casi como si hubieran renunciado por completo a los aspectos visuales de las relaciones públicas. Ya no les importa. Mira, esto ha estado sucediendo desde hace seis meses. De forma regular, constante. Y… ¡Nadie! Mucha palabrería, bla bla bla. Mucha conversación. Mucha atención mediática. ¿Pero has visto algún cambio? Yo no.“, comenta Sam Schultz, uno de los muchos voluntarios que intentan brindar ayuda a los migrantes latinoamericanos.