Con la llegada de los agentes de policía kenianos que aterrizaron en el aeropuerto de Toussaint Louverture, en Puerto Príncipe, los miembros de las pandillas haitianas decidieron esconderse en la parte oeste del país.
Los pandilleros se han instalado en la zona de Fonven, debajo de Pênye, cerca del río Griz, en el distrito de la croix-des-bouquets.
Mientras que la población haitiana se prepara para una revolución en contra de las bandas la cual han llamado Bwakale 2.
Un primer contingente de policías kenianos llegó este martes a Puerto Príncipe, en el marco de una misión internacional para restablecer la seguridad en Haití.
Un avión de la aerolínea nacional Kenya Airways aterrizó poco antes de las 14H00 GMT en el aeropuerto de la capital haitiana con los policías a bordo.
El avión había despegado de Nairobi el lunes por la noche, después de que el presidente keniano, William Ruto, visitara a los agentes antes de su partida.
“Esta misión es una de las más urgentes, importantes e históricas de la historia de la solidaridad mundial”, declaró el jefe de Estado en una ceremonia celebrada a puerta cerrada, según la oficina presidencial.
Kenia propuso enviar a un millar de policías a Haití para esta misión, cuya duración inicial será de un año y a la que se comprometieron en participar Bangladés, Benín, Chad, Bahamas y Barbados.
El despliegue de esta fuerza, aprobado por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en octubre, ha sido duramente criticado en Kenia.
Haití sufre una inestabilidad política crónica desde hace décadas, y en los últimos meses se ha enfrentado a un recrudecimiento de la violencia de las pandillas, que controlan el 80% de la capital, Puerto Príncipe.
La espiral de violencia ha provocado una crisis humanitaria en el pequeño país caribeño.