La representante estatal de Michigan, Angela Rigas, se unió este jueves a un grupo bipartidista de legisladores para instar a la gobernadora Gretchen Whitmer a impedir que el Departamento de Recursos Naturales (DNR) sacrifique a dos animales no liberables: un ciervo bebé rescatado llamado Peanut y un coyote llamado Kota, actualmente alojados en Detroit Animal Welfare Group (DAWG), un santuario que se declara libre de sacrificios.
“Estos animales no son amenazas, son supervivientes”, declaró Rigas, republicana, en un comunicado. Según la ley de Michigan, la vida silvestre que no puede sobrevivir en la naturaleza debe transferirse a una instalación educativa aprobada o ser sacrificada.

DAWG, que cuenta con licencia de rehabilitación desde 2014, afirma haber presentado toda la documentación requerida, pero recibió la notificación de que incumplió un plazo técnico. El DNR ordenó la eutanasia porque la organización no cumplió con la fecha límite para solicitar un permiso educativo que permitiera mantener a los animales en cautiverio permanente.
Rigas acusó al DNR de “acosar” a DAWG y aplicar las normas de manera inconsistente. “No hay consistencia, no hay equidad”, afirmó la legisladora.
DAWG explicó que Peanut sufre impedimentos menores que imposibilitan su liberación, mientras que el comportamiento domesticado de Kota lo hace no apto para vivir en libertad. La organización subrayó que ambos animales han sido cuidados de forma segura e inspeccionados regularmente durante años.
La representante advirtió que “la sangre de Peanut y Kota estará en las manos de la gobernadora si no actúa”, enfatizando que se trata de un asunto que trasciende el caso específico y cuestiona el papel del gobierno.
El caso evoca la muerte de P’Nut, una ardilla en Nueva York bajo el mandato de la gobernadora Kathy Hochul, que generó indignación nacional. La oficina de Whitmer no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


