Redacción.- En sus momentos libres, Alejandro Fernández disfruta de la compañía de sus ahora tres nietas. Cayetana, hija de su hija Camila; y Mía y Nirvana, hijos de su hijo Alex.
Sus otros hijos son América (hija de su primer matrimonio, al igual que Camila y Alex, con América Guinart), y Emiliano y Valentina (fruto del vínculo con Ximena Díaz).
“Me tienen vuelto loco”, dijo sobre sus nietas. “Las dos chiquitas están hermosas, Cayetana ya está empezando a hablar, todo el tiempo quiere hablar conmigo, me habla por face-time todo el tiempo. Mía es un poco más chiquita, pero ya está también tratando de hablar, según ella habla todo, pero no se le entiende nada. Nirvana está recién nacida, tiene siete meses más o menos. Cada que las tengo las disfruto muchísimo, al máximo”.
EN LA MÚSICA
Tras una vida dedicada a la música regional mexicana Alejandro Fernández sigue sorprendiéndose al encontrar nuevos espacios para difundirla, colaboradores internacionales y una nueva generación de aficionados.
“Gracias a Dios está en un muy buen momento la música mexicana, están saliendo talentos nuevos, impresionante, y qué bueno, entre más se vaya abriendo la carpeta y el panorama, eso nos beneficia a todos», expresó.
Luego agregó: «Y no solamente se está haciendo en los países que normalmente se hacía como México, Estados Unidos, Colombia y Centroamérica, sino en Europa, en todos lados, en todo el mundo se está escuchando la música mexicana”.
En su más reciente álbum “Te llevo en la sangre”, Fernández tiene como invitada a la estrella brasileña Anitta para la canción “La tóxica”, cuyo video fue filmado en el rancho de la familia Fernández en el estado mexicano de Jalisco. El video ya acumula más de 1,4 millones de vistas en YouTube desde su estreno a finales de mayo.
“Nos la trajimos a nuestro mundo, lo hicimos en el rancho, todo es de vaqueros, es con caballos y la música norteña mexicana, ranchera, con esta fusión que está sonando muy fuerte le encantó”, dijo Fernández, desde Los Angeles, en una entrevista por videollamada.
En general, “Te llevo en la sangre” es un álbum que tiende a la música norteña, que se suma al mariachi, en el que Fernández se mueve como pez en el agua.
No es la primera vez que el hijo de la leyenda Vicente Fernández experimenta con instrumentaciones y estilos del norte, pero para este álbum lo hizo más deliberadamente como en “Huye”, “La última y nos vamos” y “Qué bien te vino el adiós”.
“En muchos de mis anteriores proyectos de repente le metíamos acordeón, de repente le metíamos tuba, muchos elementos”, dijo.
“Desde mi padre, mi padre también hacía muchos temas con bastantes instrumentos que se tocan en el norte, siempre lo habíamos hecho”.
Algunas canciones de su álbum habían sido lanzadas previamente como sencillos como “Inexperto en olvidarte”, “No es que me quiera ir”, “Difícil tu caso” y “Cobijas ajenas”, esta última es una colaboración con Alfredo Olivas y fue compuesta por Espinoza Paz, quien es originario del estado norteño de Sinaloa.
Fernández dijo que había grabado “Cobijas ajenas”, cuyo tema central es la idea de mandar muy lejos a un ex infiel, hace más de un año. Esperó el momento propicio para lanzarla y su paciencia rindió frutos.
“Evidentemente tiene algunas palabras muy fuertes, así se maneja Espinoza, pero no necesariamente tiene que ser hacia una mujer, igualmente se lo puede dedicar una mujer a un hombre”, dijo. “Cuando la canto en los conciertos la están gritando a full (de lleno), es espectacular cómo está reaccionando el público con las canciones nuevas en estos últimos palenques que he tenido ha sido impresionante, hace muchos años que no veía a la gente así de emocionada”.
En cambio, “Qué bien te vino el adiós” es una canción en la que la narrativa de la música regional mexicana sobre el final de un amor suena evolucionada, abre la posibilidad de quedar como amigos e incluso sentirse bien de ver a un ex feliz con alguien más. La canción fue compuesta por Edén Muñoz, otro músico sinaloense.
“Me encantó por lo mismo … Creo que habla muy bien y es de un adiós que se comparte y que tratan de quedar en muy buenos términos”, dijo Fernández.
Como parte de este aire renovado en la música regional mexicana, Fernández se ha presentado exitosamente en festivales como La Onda de Napa Valley, en California, donde compartió cartel con artistas urbanos como Farruko, Yng Lvcas; otros, más pop como Danna Paola y Maná, así como de la nueva generación de corrido mexicano como Junior H y Gabito Ballesteros.
“Me ha dado muy buenos resultados cada que voy a estos festivales, que yo no acostumbraba, pero que estamos abriendo puertas a gente joven que tal vez no me había escuchado”, dijo Fernández.
Para las celebraciones por el Día de la Independencia Mexicana, Fernández tiene programadas fechas en Las Vegas con sus hijos Camila y Alex para el 14 y 15 de septiembre. También tendrá conciertos en Tucson, Arizona, y las ciudades mexicanas de Pachuca, Monterrey, San Luis Potosí, León, Guadalajara y en la Plaza de Toros México de la capital, esta última para el 26 de octubre.
Recientemente, Fernández tuvo problemas con su garganta y no pudo presentarse en Hermosillo, Sonora.
“No lo cancelamos, lo pospusimos, y lo pusimos para una ventanita ahí que tenemos para el 7 de septiembre, vamos a regresar para dar el concierto con la calidad que el público de Hermosillo se merece”, señaló.