Oscar Piastri necesitaba un respiro. Tras dos grandes premios para olvidar y con la presión de haber perdido el liderato del Mundial, el australiano llegó a Interlagos con la mirada firme y la sensación de que algo había cambiado. No era solo su ritmo: era su actitud. Y aunque no consiguió la ‘mini pole’ en la clasificación sprint del Gran Premio de Brasil —ese honor volvió a ser de Lando Norris—, el piloto de McLaren F1 volvió a dejar entrever al Piastri fino, confiado y rápido que había deslumbrado a todos hace apenas unas semanas.
El problema es que, en medio del renacer, se coló un invitado inesperado: Andrea Kimi Antonelli. El joven de Mercedes, con apenas 18 años, se metió segundo y desplazó a Piastri al tercer puesto, justo por detrás de Norris. Y en un Mundial donde cada punto vale oro, esa posición intermedia podría ser más que un simple número en la parrilla. Norris lidera el campeonato por un solo punto, y si la sprint del sábado siguiera ese guion, el margen podría crecer justo antes de las cuatro últimas batallas del año.
Aun así, el propio Piastri se mostró satisfecho con su rendimiento, sobre todo después de unas semanas complicadas. “Sí, el primer sector me ha costado un poco”, admitía ante los micrófonos tras la sesión. “El neumático blando fue algo diferente a lo que esperaba. Tuve un par de sustos en la primera vuelta, que no fueron ideales, pero en general me sentí mucho más cómodo hoy que en las últimas semanas”.
El australiano destacó que la sesión de clasificación sprint había tenido sus particularidades. “El entrenamiento fue muy bien, pero la quali sprint cambió algunas cosas y me costó un poco volver a adaptarme. En general, estoy bastante contento. Podría haber querido un poco más, pero con lo que tenemos podemos luchar seguro, y además todavía quedan muchos puntos el domingo”.
Por tanto, si algo deja claro Interlagos, es que el Piastri competitivo ha vuelto. Puede que no esté todavía por delante de su compañero, pero sí parece haber dejado atrás la ansiedad que lo frenó en las últimas citas. Y con lluvia amenazando el cielo brasileño, todo apunta a que la carrera sprint será un pequeño caos… justo el tipo de escenario donde el australiano suele brillar.
“Va a ser un día interesante”, reconocía.”Ya veremos qué tiempo tenemos, pero intentaré aprovechar cualquier oportunidad. El ritmo del coche hoy ha sido muy bueno, así que espero que eso se traduzca en lo que venga”.
Una frase que resume bien el momento de Piastri: menos presión, más velocidad. Y si las nubes cumplen su amenaza, puede que el sábado vuelva a ser suyo.
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