Redacción.- Más de 50 personas han muerto por el paso del huracán Melissa en el Caribe, principalmente en Haití y Jamaica, donde los equipos de rescate se esfuerzan por llegar a las zonas más damnificadas y aisladas.
Melissa, que se convirtió este viernes en ciclón postropical tras ser el huracán más potente de la actual temporada del Atlántico, ha causado daños catastróficos en viviendas e infraestructura crítica que todavía están siendo evaluados.
Según el informe de la Dirección de Protección Civil (DPC) de Haití, al menos 31 personas han fallecido y 21 continúan desaparecidas por las lluvias y riadas.
La mayor cifra de víctimas, al menos 23, entre ellas 10 niños, se registró en Pétit-Goâve, en la entrada sur de Puerto Príncipe, a causa de inundaciones derivadas de las crecidas del río La Digue.
Unos 20 aviones de carga con ayuda humanitaria llegaron en esta jornada a Jamaica, que se suman a los 13 que arribaron la víspera al Aeropuerto Internacional Norman Manley.
Para apoyar la logística, están en camino entre ocho y diez helicópteros grandes del Gobierno de EE.UU. que tienen, según explicó Vaz, «la capacidad de trasladar y tratar a pacientes y de transportar muchos suministros de ayuda».
El líder de la delegación de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) para el Caribe de habla inglesa y neerlandesa, Necephor Mghendi, afirmó hoy que las familias jamaicanas «que lo han perdido todo» con el paso de Melissa «tardarán años en recuperarse».


