Más de 100,000 menores de edad en Chiapas, frontera sur de México, son afectados por las disputas entre grupos del crimen organizado.
Así lo afirman organizaciones que defienden los derechos de los infantes en ese país.
La denuncia se presentó en una manifestación cultural en la plaza de La Paz, en la que exigieron al Gobierno de México, a través de un mural, un alto a la guerra en Chiapas.
En el acto también participaron niños y adolescentes con los que se buscó dar visibilidad a esta población en riesgo por la violencia en México.
“La violencia puede desarrollar estrés en las infancias y puede ser como estrés crónico o transtorno de efecto traumático cuando se viven situaciones muy violentas”, dice Violeta Galicia, activista de la organización Redim.
“No es una novedad, es una cosa que ha ido creciendo en los últimos 30 años. Las organizaciones en defensa de los derechos humanos han advertido de que esta situación podía agravarse, de que esta situación podía complicarse”, agrega Óscar González, d ela organización Melel Xojobal.
Al término de la actividad pacifica, solicitaron el apoyo civil para participar con donaciones, sobre todo, productos alimenticios no perecederos, medicamentos no caducados y ropa.