En un fuerte golpe al narco, agentes de la Secretaría-Armada de México en (Semar) y de la Fiscalía General de la República (FGR) localizaron y desmantelaron en el estado de Sinaloa, noroeste de México, un laboratorio clandestino, presuntamente utilizado para la fabricación de drogas sintéticas, considerado el segundo más grande en lo que va del actual Gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo a la información oficial, el hallazgo se dio cuando una patrulla de vigilancia terrestre de personal naval y de la FGR avistaron el laboratorio clandestino, ubicado a 198 kilómetros al sureste de la octava zona naval, con sede en el puerto de Topolobampo, Sinaloa.
En el lugar, los agentes encontraron 3,920 kilogramos de presunta metanfetamina; 28,600 litros y 2,250 kilogramos de precursores químicos, químicos esenciales y sustancias de uso dual.
Además de 28 reactores de diferentes capacidades, nueve condensadores, 19 destiladores con capacidad de 500 litros, siete centrifugadoras; 124 tinas de plástico de diferentes tamaños y 81 tanques de gas LP de 30 kilogramos.
También cinco bombas sumergibles, cuatro motogeneradores, 28 amplificadores de corriente, 23 ventiladores, 60 rollos de aluminio, 51 tambos de metal y plástico de 200 litros, 63 bidones de plástico de 50 litros, así como material diverso presuntamente empleado para la elaboración de droga sintética.
Cabe destacar que, el laboratorio, la presunta metanfetamina, los precursores químicos y el material diverso, fueron destruidos y neutralizados en el lugar, con previa autorización de la autoridad ministerial competente, quien lo integró a la carpeta de investigación correspondiente.
Con esta acción, se evitó que los precursores químicos fueran empleados para la elaboración y distribución de citada droga; logrando con ello, una afectación de más de $83 millones de dólares a la delincuencia organizada.
En febrero pasado, autoridades en México anunciaron la destrucción del narcolaboratorio más grande, en lo que va del actual sexenio del gobierno federal, ubicado en Sonora.
Se trataba de una superficie de alrededor de 2 kilómetros, en los que se ubicaban seis laboratorios interconectados entre sí, para la elaboración de metanfetamina, en los que había 72 reactores y cerca de 45 toneladas de productos químicos para la fabricación de la droga.
El pasado 7 de mayo, la Semar informó de la destrucción de ocho laboratorios clandestinos con más de seis toneladas de metanfetaminas y tres toneladas de precursores químicos para elaborar drogas sintéticas durante dos operativos en Sinaloa.
Una semana antes, Semar expuso que desde que comenzó el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador el 1 diciembre de 2018, finaliza el 30 de octubre, las Fuerzas Armadas han confiscado 8,222 kilogramos de fentanilo, con casi 2,329 confiscados en 2023, un incremento de 455% frente a los 491 kilogramos de 2019.
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