Por: Ling Almánzar.-
Reencontrándose en Noruega, muy lejos de su país, María Corina Machado y Edmundo González se dieron un profundo apretón de cuerpos, confundiéndose en un prolongado abrazo fuera de Venezuela.
Con emoción, María Corina se abalanza sobre Edmundo abrazándolo por el cuello. Edmundo la sujeta por detrás y le acaricia la espalda. Está vestido de negro, igual que su esposa, Mercedes López. Ella la saluda con igual emoción.
Hablando con la cadena británica BBC, la líder de la oposición venezolana dijo que regresará a su país, a pesar de conocer “exactamente los riesgos” que eso supone, tras viajar de manera encubierta a Noruega para recoger el Premio Nobel de la Paz.
“Por supuesto que voy a regresar. Sé exactamente los riesgos que corro. Voy a estar en el lugar donde sea más útil para nuestra causa”, afirmó la política en una entrevista con la BBC divulgada hoy.
“Hasta hace poco, el lugar donde creía que tenía que estar era Venezuela; el lugar donde creo que tengo que estar hoy, en nombre de nuestra causa, es Oslo”, añadió.
La líder opositora habló tras aparecer anoche en el balcón de un hotel noruego, donde fue recibida con gritos de “valiente” por parte de una multitud que, después, entonó el himno nacional venezolano.
“Durante más de 16 meses no he podido abrazar ni tocar a nadie. De repente, en cuestión de horas, he podido ver a las personas que más quiero, tocarlas, llorar y rezar juntas”, manifestó.
Machado ha denunciado durante mucho tiempo al gobierno del presidente Nicolás Maduro, calificándolo de “criminal”, y ha llamado a los venezolanos a unirse para derrocarlo.
“El Gobierno venezolano dice que soy terrorista y que tengo que pasar el resto de mi vida en la cárcel, y me buscan”, dijo. “Así que salir de Venezuela hoy, en estas circunstancias, es muy, muy peligroso”, admitió Machado.
“Solo quiero decir hoy que estoy aquí, porque muchos hombres y mujeres arriesgaron sus vidas para que yo pudiera llegar a Oslo”.
Asediada por el régimen
Se le prohibió presentarse a las elecciones presidenciales del año pasado, en las que Maduro “obtuvo” un tercer mandato de seis años, pero los resultados fueron ampliamente desestimados internacionalmente por no ser ni libres ni justos.
“Necesitamos abordar este régimen no como una dictadura convencional, sino como una estructura criminal”, dijo Machado, y acusó al régimen de Maduro de estar financiado por actividades delictivas como el narcotráfico y el tráfico de personas, y reiteró sus llamados a la comunidad internacional para que ayude a Venezuela a “cortar esos flujos” de recursos criminales.
Maduro, por su parte, siempre ha negado tener vínculos con los cárteles de la droga.
Por: EFE / Ling A.