El cuerpo de Maria Clara Aguirre Lisboa, de cinco años, fue encontrado enterrado en el patio trasero de la vivienda donde residía con su madre y padrastro en Itapetininga, São Paulo, Brasil. El cadáver, que presentaba estado de descomposición, fue hallado en una fosa poco profunda y cubierto con concreto.
La Policía Civil confirmó que la madre, Luiza Aguirre Barbosa da Silva, y su pareja, Rodrigo Ribeiro Machado, confesaron haber asesinado a la niña e intentaron encubrir el crimen. Según el jefe de policía Franco Augusto, director de la investigación, la pareja tardó aproximadamente dos días en enterrar el cuerpo. “Cubrieron el área con cemento para ocultar el crimen”, declaró el oficial al portal G1.
Ambos fueron arrestados preventivamente y enfrentarán cargos por homicidio y ocultamiento de cadáver. Las pesquisas indican que María Clara fue víctima de abuso continuo. De acuerdo con las autoridades, Rodrigo, quien posee antecedentes penales, sometía a la niña y a su propia madre a violencia física y psicológica.
Durante sus declaraciones, la pareja admitió que consideraban que la niña perturbaba sus vidas y que descargaban en ella su ira y frustración cotidianas. En el allanamiento se incautó una remachadora, herramienta que presuntamente fue utilizada en los ataques. Los peritos forenses identificaron manchas de sangre en el instrumento.
El cuerpo de la menor, hallado el martes (14), llevaba aproximadamente 20 días enterrado, según cálculos forenses. La investigación se inició después de que la abuela paterna denunciara la desaparición de su nieta ante los Servicios de Protección Infantil. Inicialmente, la policía no sospechaba de un homicidio.
Actualmente, además del arresto de la pareja, los padres de Rodrigo también están siendo investigados por su condición de propietarios del inmueble donde se localizó el cuerpo.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**