SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El ícono de la música romántica, Marco Antonio Solís, entregó una noche llena de emociones, buena música y romanticismo en su esperado concierto en el Estadio Quisqueya de Santo Domingo. Ante miles de fanáticos que desafiaron la amenaza de lluvia, el artista mexicano cerró su gira “Cerca de ti” en República Dominicana con un espectáculo impecable y lleno de momentos inolvidables.
Desde tempranas horas de la tarde, los alrededores del estadio comenzaron a llenarse de seguidores ansiosos por presenciar el espectáculo de uno de los artistas más influyentes de la música latina. El público dominicano dejó claro el cariño y admiración que siente por el llamado “Buki”, quien, con más de cuatro décadas de trayectoria, sigue conquistando corazones con su inigualable voz y estilo romántico.
La velada comenzó con la presentación de Mar Solís, hija del cantautor, quien tuvo la responsabilidad de abrir la noche con una selección de temas de su autoría y algunas versiones de éxitos reconocidos, como Obsesión de Romeo Santos. Con un derroche de talento y elegancia, la joven artista logró conectar con el público, que la recibió con calidez y entusiasmo.
A las 10:10 de la noche, Marco Antonio Solís apareció en el escenario, desatando la euforia de los asistentes. Vestido con un elegante traje y acompañado de una banda impecable, el artista inició su recorrido musical con algunos de sus más grandes éxitos. Desde el primer acorde, el público no dejó de corear cada una de sus canciones, creando una atmósfera de nostalgia y romanticismo que se mantuvo a lo largo de toda la noche.
Uno de los momentos más especiales de la velada fue cuando el cantante interpretó en bachata la canción “Vete”, un tema que el bachatero dominicano Anthony Santos hizo popular. No era la primera vez que Solís se atrevía a incursionar en el género, pero hacerlo nuevamente en suelo dominicano desató una ovación masiva, demostrando la conexión especial que tiene con este público.
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A lo largo de la noche, el artista no solo regaló su inconfundible voz, sino que también compartió reflexiones y mensajes de inspiración con los asistentes. En un momento de la velada, conmovió a todos al expresar: “Cuando dejamos las cosas en manos de Dios, pasan cosas maravillosas en nuestras vidas.” Su mensaje fue recibido con aplausos y gritos de emoción, dejando claro que, más allá de la música, su esencia y espiritualidad son parte fundamental de su éxito.
El espectáculo, bajo la producción de César Suárez Jr., se destacó por su impecable puesta en escena. La iluminación, las pantallas gigantes y un sonido envolvente hicieron que cada momento fuera mágico, permitiendo a los asistentes disfrutar cada detalle del show. Marco Antonio Solís no dejó de interactuar con el público, agradeciendo constantemente el cariño de los dominicanos y demostrando una energía inagotable que lo mantuvo en el escenario por más de dos horas donde nos hizo bailar y cantar éxitos como “Cuando te acuerdes de mí”, “Vete”, Cuando te acuerdes de mí”, “Morenita” y muchas otras.
El cierre de la noche fue apoteósico. Con un público que se negaba a despedirse y que coreaba cada canción con fervor, Marco Antonio Solís se despidió con una reverencia y una sonrisa, dejando en el aire la promesa de un reencuentro futuro.
República Dominicana le abrió los brazos y él respondió con lo mejor de su repertorio, consolidándose, una vez más, como una de las leyendas vivas de la música en español.
