La prensa obtuvo las conmovedoras declaraciones de la madre del joven miembro del Dicrim, Omar Pérez Everson, quien fue ultimado el pasado lunes en La Ciénaga.
El velatorio de sus restos mortales tuvo lugar este martes, en un ambiente de profunda tristeza y con una notable concurrencia de compañeros, familiares y vecinos, todos ellos unidos en su dolor y en la demanda de justicia.
La madre de Omar, visiblemente afectada, relató entre sollozos la última conversación y lo último que supo de su hijo. «Él debía dos cuotas de un motor que tiene, que ni siquiera lo usa porque el motor está aquí. Pero tenía eso en la cabeza, y luego me avisó desde afuera que ya había pagado el motor», contó, recordando con dolor las preocupaciones cotidianas de su hijo.
En su relato, la madre mencionó que Omar, junto con un amigo que también resultó herido en el incidente, se dirigía a concretar un negocio de un juego en un lugar desconocido para él. Este hecho sugiere que Omar probablemente no hubiera ido de haber sabido del peligro que representaba la zona.
«Lo único que quiero es que me le hagan justicia a mi niño, que mi niño era un niño criado en un barrio, y yo pasé mucho trabajo para criarlo sola», expresó con el corazón roto.
La tragedia ha dejado una marca profunda en la comunidad, donde Omar era conocido como un joven ejemplar y respetado.
Las autoridades se enfrentan ahora a la urgente tarea de esclarecer los hechos y llevar a los culpables ante la justicia, mientras la familia y la comunidad continúan exigiendo respuestas y medidas para prevenir que tragedias similares ocurran en el futuro.
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