La señora Janet Jiménez está atravesando un dolor inconsolable tras la repentina y trágica pérdida de su hijo, Justin Alcántara Jiménez, quien fue víctima de un fatal ataque a tiros la noche del lunes.
El joven, que estaba a punto de cumplir 20 años, fue “apagado” por delincuentes que intentaban robarle su motocicleta, en un desgarrador incidente que ocurrió en vísperas de su cumpleaños.
Esto cuando regresaba a casa junto a un compañero de trabajo y fueron emboscados por dos individuos en las cercanías de la intersección entre las calles Charles de Gaulle y Hermanas Mirabal.
En ese momento, los agresores dispararon contra Justin, quitándole la vida de forma violenta, enlutando a una familia que está pidiendo justicia a las autoridades competentes.
La madre del joven, visiblemente desconsolada, clama por justicia mientras llora la partida prematura de su hijo.
Recuerda a Justin como un joven trabajador y dedicado, que desde pequeño colaboraba con su padre en la venta de víveres y que, gracias al esfuerzo y al apoyo de su familia, había logrado terminar sus estudios y tenía grandes aspiraciones de superación.
“Mi hijo tenía cuatro meses trabajando en Induveca, venía de su trabajo, me le dieron un tiro y me lo m4taron, me matar0n a mi hijo”, dijo entre sollozo.
El joven estudiaba los sábados en Infotep, hacía cursos técnicos, se capacitaba y tenía grandes aspiraciones.
El acompañante de Justin durante el trágico suceso, aún no identificado, ha sido detenido como parte de las investigaciones en curso.
“Yo pido misericordia al Señor por esas personas que lo hicieron, pero también pido justicia, que se investigue el caso, porque mi hijo era bueno; no porque era mi hijo, sino los vecinos pueden decirlo, testificar de mi hijo, que mi hijo era un muchacho estudiante y trabajador”, dijo.
Mientras tanto, la comunidad se une en el dolor y la indignación ante este crimen sin sentido, que ha arrebatado la vida de un joven lleno de sueños y esperanzas.
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