La comunidad de Villa Serrana, Córdoba, permanece consternada tras el asesinato de Luna Giardina, de 24 años, y su madre, Mariel Zamudio, de 50, ocurrido el sábado por la mañana.
El hecho, calificado por la Justicia como doble femicidio, tuvo un giro dramático cuando el hijo de Luna, un niño de cinco años que había desaparecido tras el ataque, fue localizado el domingo en Gualeguaychú, Entre Ríos, junto a su padre, Pablo Laurta, quien fue detenido como principal sospechoso.
Según fuentes judiciales, Laurta, de nacionalidad uruguaya, era expareja de Luna Giardina y tenía un pedido de captura internacional. Fue arrestado tras un operativo coordinado entre fuerzas de seguridad de Córdoba, Entre Ríos y Uruguay, luego de comprobarse que había huido con el menor.
Las pericias iniciales indican que Luna y su madre fueron asesinadas con disparos de arma de fuego dentro de la vivienda familiar, situada en la intersección de San Pedro Toyos y Chimú, en el barrio Villa Serrana.
Vecinos alertaron a la Policía al escuchar detonaciones, y las autoridades hallaron los cuerpos de ambas víctimas. Los investigadores sospechan que el acusado utilizó un vehículo solicitado por aplicación para escapar. Horas después, se encontró un auto incendiado que podría haber sido utilizado en la huida.
El caso quedó bajo la órbita del fiscal Gerardo Reyes, de la Fiscalía de Instrucción de Violencia Familiar y de Género N.º 2, quien ordenó mantener el secreto de sumario mientras avanzan las pericias forenses y los análisis de comunicaciones.
Según documentos judiciales, Luna Giardina había denunciado a Pablo Laurta hace tres años en Uruguay por violencia física y psicológica. En su declaración, relató haber sido agredida y controlada por su pareja, quien la aislaba de su entorno, le impedía trabajar y limitaba su comunicación. Tras aquel episodio, decidió huir con su hijo a Córdoba para comenzar una nueva vida.
En la denuncia, Luna describió episodios de maltrato, señalando que durante su embarazo fue golpeada, aunque su agresor minimizaba los hechos argumentando que “no eran golpes fuertes”. También manifestó preocupación por las publicaciones violentas de Laurta en redes sociales, donde justificaba la violencia de género y cuestionaba a la Justicia por, según él, “favorecer a las mujeres”.
Uno de los mensajes más alarmantes, según la investigación, fue publicado por el sospechoso en X (ex Twitter), donde compartió una noticia sobre femicidio y comentó: “Lo sorprendente es que esos desenlaces no sean todavía más comunes”.
Las autoridades analizan la relación de Laurta con grupos antifeministas, en particular con la página “Varones Unidos”, activa en Facebook y X, donde se difundían mensajes misóginos y contenido que relativizaba la violencia contra las mujeres. En esas plataformas, el sospechoso habría publicado textos donde denunciaba una supuesta “justicia feminista” en el caso por la custodia de su hijo.
En una publicación, acompañada por una fotografía suya junto al menor, afirmaba ser víctima de “extorsión y persecución judicial”.
Meses antes del crimen, Luna Giardina había expresado su miedo y angustia en redes sociales. En febrero del año pasado, escribió en Facebook: “Todos los psicópatas son asesinos”. Días antes de su muerte, compartió: “Por tu propia salud mental, toma las señales confusas de las personas como un rotundo no”.
Cuatro días antes del hecho, publicó una fotografía con su hijo junto a la frase: “Las madres no tienen plan B”, acompañada del comentario: “Lo más hermoso”. Su último mensaje, horas antes del crimen, celebraba un logro académico en Agronomía: “Vamos bien. ¡Qué lindo es llorar de felicidad! Lo que es para uno, siempre termina llegando. Gracias a Dios”.
Doce horas después, la joven fue asesinada de un disparo en la cabeza, en un hecho que se investiga como doble femicidio vinculado a violencia de género.
El caso reaviva el debate sobre la protección de víctimas de violencia doméstica y la necesidad de reforzar mecanismos judiciales y de prevención. Las autoridades trabajan para esclarecer el recorrido del detenido y determinar si recibió ayuda para escapar o actuó en solitario.
Mientras tanto, familiares y vecinos de las víctimas preparan una marcha de justicia en Villa Serrana, en reclamo de medidas más efectivas para prevenir este tipo de hechos y garantizar la seguridad de las mujeres que denuncian violencia.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**