«Sinceramente creo que Trump va a intentar sacarle provecho a eso. Aquella foto en la que aparece con el brazo erguido… si eso hubiese sido encomendado no saldría mejor», afirmó el líder progresista brasileño en una entrevista a la televisión Récord.
«Pero de cualquier forma él va a explotar eso y le corresponde a los demócratas encontrar una forma de no permitir que eso le ayude a conseguir más votos», agregó el jefe de Estado de Brasil, ideológicamente más próximo al Partido Demócrata de Estados Unidos que al Republicano.
Lula aseguró que la sociedad por lo general se conmueve con episodios como el ataque armado sufrido por Trump, que quedó con una herida en la oreja, en un mitin en Pensilvania el sábado, dos días antes de que el Partido Republicano lo proclamara su candidato a las presidenciales de noviembre próximo.
«Es importante recordar que el ser humano es más emoción que razón. Y por eso se emociona y dice ‘voy a votar en el pobrecito’», agregó Lula sobre la posibilidad de que Trump, al que las encuestas ya señalaban favorito para las presidenciales, se beneficie electoralmente del ataque.
El líder progresista, uno de los primeros jefes de Estado en condenar el atentado, aprovechó la entrevista para reiterar su rechazo a cualquier tipo de violencia política.
«Es abominable cualquier tipo de violencia. Y no solo contra el presidente Trump sino también la muerte de un alcalde o de un concejal en una pequeña ciudad de interior. Es necesario que volvamos a tener tolerancia», dijo.
Según Lula, en la política actual en todo el mundo, los argumentos pasaron a valer muy poco mientras que lo que prima son las mentiras y las falsas noticias.
«Lo que el mundo está necesitando es civilidad en la política. Tenemos que aprender a convivir democráticamente en la diversidad. Nadie me obliga a gustar de ti ni tu estás obligado a que yo te guste, pero tenemos que respetarnos. Tu tienes derecho a tener tu opinión y yo tengo derecho a tener la mía», agregó.
Aseguró que en unas elecciones el que vence gobierna y el que pierde llora y se prepara para las próximas, como le toco hacer a él tras ser derrotado en las presidenciales de 1989, 1994 y 1998.
«Nadie perdió más elecciones que yo y estoy aquí, fuerte y con muchas ganas de hacer las cosas correctas. Por eso considero que la violencia es abominable. Cualquier tipo de violencia es abominable», concluyó.
FUENTE/ AGENCIA EFE