La organización humanitaria International Solidarity Movement (ISM, en sus siglas en inglés) a la que pertenecía la activista turco-estadounidense Aysenur Ezgi Eygi, que murió este viernes por un disparo del Ejército en Cisjordania ocupada, desmintió este sábado que la joven lanzara piedras contra los soldados, una acusación “refutada por todos los testigos presenciales”.
“Aysenur estaba a más de 200 metros de donde se encontraban los soldados israelíes y no hubo ningún enfrentamiento allí los minutos previos al disparo. De todos modos, desde tal distancia, ni ella ni nadie más podrían haber sido percibidos como una amenaza. La mataron a sangre fría“, denuncia ISM en un comunicado.
Fue esa la tesis que sostuvo este viernes el Ejército israelí en un breve comunicado en el que reconoció haber abierto fuego para mitigar “la amenaza” de “un instigador que arrojaba piedras contras las fuerzas”. “Se están revisando los detalles del incidente y las circunstancias en las que fue golpeada la activista”, agregaron en la nota castrense sobre este caso del que todavía no han dado más información.
La activista se encontraba participando en la marcha semanal pacífica que se celebra en la aldea de Beta, en Nablus, al norte de la Cisjordania ocupada, retomadas desde el pasado mes de julio ya que tras el 7 de octubre apenas hubo convocatorias, contra la expansión de los asentamientos.
“Estábamos manifestándonos pacíficamente junto a los palestinos contra la colonización de sus tierras y el asentamiento ilegal de Evyatar. La situación se agravó cuando el Ejército israelí empezó a lanzar gases lacrimógenos y munición real, lo que nos obligó a retirarnos. Estábamos parados en la carretera, a unos 200 metros de los soldados, con un francotirador claramente visible en el techo. A pesar de ello, el Ejército le disparó intencionadamente en la cabeza“, narra otra voluntaria de ISM que presenció los hechos.
“No sé cómo decir esto. No hay una manera fácil. Desearía poder [decir] algo elocuente, pero no puedo a través de mis sollozos… mi amiga, camarada y compañera de viaje a Palestina, acaba de recibir un disparo en la cabeza y de ser asesinada por las fuerzas de Ocupación Israelíes“, cuenta otro voluntario de ISM. Ezgi fue trasladada de urgencia al hospital Rafidia de Nablus donde los esfuerzos médicos fueron insuficientes para salvarle la vida debido a las graves heridas que sufría en su cabeza.
Aysenur se convierte así en la manifestante número 18 muerta en esta protesta desde el 2020. Hace unas semanas también, otro voluntario estadounidense Amado Ssion fue alcanzado por munición real en su pierna durante estas protestas. Beta tiene una larga historia de resistencia contra la ocupación israelí y ha sido un foco de violencia dirigida hacia los residentes palestinos por parte de las fuerzas israelíes. Situada cerca de varios asentamientos ilegales de colonos israelíes, la aldea celebra manifestaciones periódicas.
Bajo las normas internacionales se considera ilegal cualquier asentamiento en territorio militarmente ocupado, como ocurre con Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967, pero bajo la ley israelí la mayoría de las colonias en esa zona están legalizadas, aunque el movimiento colono también se instala en este área sin autorización previa.
“En los últimos meses, los activistas internacionales han experimentado un fuerte aumento de la violencia por parte de las fuerzas israelíes y la ocupación debe rendir cuentas por ello”, pide la organización humanitaria. El ISM fue fundado en 2002 y desde entonces ha mantenido una presencia constante en los territorios palestinos.