El barco con los restos de 14 osamentas que apareció el 6 de agosto en Río San Juan, había salido de Mauritania el 22 de enero, con 77 migrantes varones a bordo, cuatro de ellos menores de 16 años.
La organización no gubernamental española Caminando Fronteras reunió información con los familiares de los jóvenes senegaleses Yankhoba Tall y Sidane Wade. Además del mauritano Abdouyale Yebba, quienes son los titulares de las tres cédulas de identidad legibles que se encontraron junto a los cuerpos.
Con las familias de otros jóvenes que afirman haber viajado con ellos hacia las islas atlánticas españolas de Canarias, las cuales están siendo sometidas a una presión migratoria diaria desde el continente africano.
La fundadora y vocera de Caminando Fronteras, Helena Maleno, informó a EFE que se recibió información tardía del cayuco el 31 de enero. Esto después de haber estado en el mar durante nueve días y no se tenía conocimiento de su situación actual.
Las familias comenzaron a proporcionar detalles cuando a principios de agosto. Cuando se publicaron las primeras informaciones de la aparición de un cayuco en la costa dominicana y transcendieron los documentos de identidad. La organización no gubernamental española mantiene una base de datos de personas desaparecidas en la que se encontraban los nombres.
Según información proporcionada por las familias, se determinó que la embarcación partió el 22 de enero de Nuakchot, la capital de Mauricio, a 5.600 kilómetros de donde dos pescadores la encontraron en Río San Juan.