Será el sereno, pero ante la evidencia no hay pretexto que valga y esta noche los Pumas de la UNAM volvieron a demostrar una vez más que la Leagues Cup es un torneo que menosprecian totalmente o por lo menos no lo disimularon al caer ante un Austin FC con diez hombres 3-2 para comprometer su pase a la siguiente fase en la actividad del Grupo I de la zona Oeste.
En verdad que para la actuación de los universitarios dirigidos por el argentino Gustavo Lema, no existe disculpa, porque desde el grave error en el minuto 8 del portero Julio González que le permitió al finlandés Alexander Ring abrir el marcador, la suerte de los felinos quedó sellada en forma negativa y a la postre pagaron las consecuencias en donde el colmo fue el penalti fallado en tiempo agregado por Guillermo Martínez que habría permitido el empate al equipo mexicano.
Lo grave del asunto es que la derrota se produjo ante un rival con poco rodaje futbolístico, con una plantilla con mucho menos recursos en la cancha, pero que tuvieron, a diferencia de los Pumas, más vergüenza deportiva para superar sus limitaciones y ofrecerle a la oncena azteca una pelea al estilo fajador, pero que fue suficiente para llevarse la victoria.
Pumas dio muestras de que desde el inicio de las hostilidades las cosas no iban a ir por el camino correcto al dejar en la banca a sus titulares como César “Chino” Huerta, Guillermo “Memote” Martínez y Rogelio “Mellizo” Funes Mori, pues cuando quisieron resolver el problemón en que se metieron por la displicencia que mostró el portero de la selección de México en la Copa América 2024, desde el minuto 8, su actuación fue una suma de fallas que simplemente los dejaron mal parados esta noche.
Incluso los felinos no pudieron venir de atrás contra un rival que desde el minuto 34 se quedaron con un hombre menos por la expulsión del ghanés Osman Bukari, lo que hizo más grave su rendimiento esta noche y en donde no existe justificación alguna para poder explicar la forma como los Pumas fueron enredándose en un duelo de destellos técnicos y tácticos, pero sí jugado con mucho corazón por los norteamericanos para generar la primera nota mala de una escuadra de la Liga MX, en este torneo metido con calzador por los directivos del fútbol mexicano.
Porque Pumas apoyados en la idea de que solo con pararse en la cancha iban a asustar a los jugadores del Austin FC, se llevaron la desagradable sorpresa de que el cuadro norteamericano logró colocarse 2-0 con el gol del estadounidense Gyasi Zardes que ensombreció aún más el panorama felino.
Empero Pumas en su desesperación no dudó en echar toda la carne al asador y en el minuto final de la primera mitad con gol de Alí Ávila abrió una luz de esperanza para que la escuadra de México pudiera venir con todo en el segundo tiempo a componer el orgullo de la Liga MX.
Pero en lugar de eso, fue el Austin FC que aumentó el marcador en otro error de marcación de los Pumas al dejar solo para que el argentino Sebastián Driussi en el minuto 54 rematara a placer un centro a segundo palo y dejara sin opción al inestable portero de Pumas Julio González para el 3-1.
Este gol fue un rejón para los mexicanos que se fueron con todo en busca de recortar la distancia y lograr la hazaña de empatar el marcador y lo hicieron con más fuerza después de que al minuto 72 Guillermo Martínez con remate de cabeza en el minuto 72 pusiera el 3-2 y colocara a los universitarios a un gol de distancia del empate y de los tiros penales para buscar un punto extra.
Esa acción se produjo al minuto 86 cuando pisaron dentro del área al “Chino” Huerta para decretar la pena máxima que abría el camino al esperanzador empate, pero el portero Stefan Cleveland que todo el partido había mostrado nerviosismo, se puso la capa de héroe al detener el disparo del “Memote” Martínez y con eso terminar por completar la pobre exhibición de los Pumas de la UNAM que los pone con un pie en el estribo del avión para regresarse a casa.
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