Los dos últimos matrimonios de septiembre de 1859 celebrados por el Pbro. Espinosa fueron los siguientes:
Paulino, José: viudo de Ana de Peña. Casó el 15 de septiembre de 1859 con María Dolores Alvarez, viuda de Pedro Juan Fernández. Testigos: José María Silverio y Sebastián García.
Tineo, José: hijo legítimo de Félix Tineo y Rosa García, difuntos para entonces. Casó el 26 de septiembre de 1859 con María Ramona Giminián (sic), hija legítima de José Giminián y María Eugenia Hernández, también difuntos. Testigos: Sebastián García y Casimiro Tineo.
Los bautizos entre agosto y septiembre de 1859 fueron 122. Todos fueron niños de meses o días de nacidos que fueron llevados a la pila bautismal por personas procedentes tanto de la ciudad como de la zona rural. Del total, 73 nacieron en la zona rural; 18 vieron la luz “en la Población” y 24 no tienen indicación de su lugar de nacimiento, pero habría que pensar que vinieron al mundo en la propia ciudad. El dato permite suponer una mayor población campesina que urbana y a la vez el influjo de la religión católica en las masas rurales, diligentes en purificar y santificar a sus nuevos miembros.
Hemos marcado con un signo de interrogación los nombres y apellidos que, por la grafía del padre Espinosa, son difíciles de descifrar y dejado en blanco los espacios que no pueden completarse por estar rotas las hojas en las que aparecen determinadas actas.
La relación de bautizados se inicia con los siguientes:
Gómez, Manuel de Jesús: hijo legítimo de Manuel Gómez y María Hidalgo. Nació en Canabacoa el 9 de agosto de 1859 y fue bautizado el 23 del mismo mes. Padrinos: José Franco y María Dolores Tabares.
López, María: hija natural de Polonia López. Nació en Jacagua el 7 de agosto de 1859 y fue bautizada el 23 del mismo mes. Padrinos: Eusebio Soza (sic) y Juana Martínez.
Instituto Dominicano de Genealogía