Corría el año 1930 cuando el 16 de agosto la República Dominicana estrenaba un nuevo presidente, Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien llegó al poder a través de un golpe de Estado a su antiguo mentor, el presidente Horacio Vásquez (1924-1930). Al principio del mandato de Trujillo se combinó una tormenta perfecta: la inestabilidad política, secuelas de crisis de 1929 y el huracán San Zenón el 3 de septiembre de ese mismo año.
Este fenómeno atmosférico de la década de 1930 fue una oportunidad para proyectar el «don de mando» de Trujillo para gerenciar un evento natural que afecto gravemente las infraestructuras del país, especialmente de la ciudad de Santo Domingo.
El periódico Hoy consultó al historiador Francisco Berroa Ubiera sobre como se benefició el dictador Trujillo Molina del huracán San Zenón, manifestó que entonces novel presidente fue un escenario de proyección nacional tras poner a prueba su capacidad para gestionar y dirigir una nación que sufrió los embates y consecuencias del conocido huracán del evento climático.
Lee aquí: A 25 años del devastador huracán George sobre RD
Berroa Ubiera en su análisis contó que ese ciclón destruyó aproximadamente 5 mil viviendas, un saldo de 10 mil puertos. Un dato curioso es que es que se presume por la tradición oral que Trujillo Molina haya desaparecido opositores políticos que se encontraban en la Torre del Homenaje, contados como víctimas del suceso climático, aún por esclarecer veracidad.
«Tomo posesión (Trujillo) el 16 de agosto y a los pocos días de ocupar la presidencia se presenta el fenómeno del huracán, fue devastador, provocó se estima la destrucción de unas 5 mil viviendas y edificaciones», dijo el historiador Berrroa Ubiera.
El también profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) abundó que luego del San Zenón ocurrido hace 94 años, la dictadura empezó un plan de urbanización gradual con construcción de aceras y contenes y la aparición de nuevos sectores en la cuidad capital como Gascue, San Carlos, Villa Francisca, Villa Consuelo, Villas Agrícolas.
Para el plan de reconstrucción, Trujillo Molina buscó ayuda internacional en Estados Unidos a través de la Cruz Roja Internacional para gestionar huracanes sobre todo el San Zenón al comienzo de su administración.
Afirma el historiador dominicano que pese a que no se disponían de recursos inicialmente para proyectar internacionalmente la gestión del huracán por parte de Trujillo Molina, si se realizó a nivel nacional un programa de propaganda sistemática que exaltaba la imagen del mandatario.
Respecto a otros huracanes devastadores como el huracán David en 1979 durante la gestión presidencial de Antonio Guzmán Fernández (1978-1982) y la de otros jefes de Estado en el tiempo es que la popularidad es relativa, es decir, si el presidente actúa con celeridad para la construcción o reconstrucción de viviendas, restauración del suministro eléctrico y agua potable y ayudas materiales su popularidad podría aumentar, no obstante, «20 años después después del huracán David aparecían damnificados» lo que afectó la gestión de Guzmán Fernández durante cuatrienio.
El huracán David dejó un saldo cerca de 4 mil muerto y más de 15 mil damnificados en todo el territorio nacional.
Huracán George afectó un 70% el territorio nacional
Otro impactante huracán fue el Georges de 1998, durante la primera gestión del presidente Leonel Fernández (1996-2000). Se evaluó que este fenómeno natural tenía una velocidad del viento en 180 k/h (113 mph) y 200 kovh (130 mph) y el 70% del territorio fue afectado con daños que se extendían desde San Pedro de Macorís hasta Santo Domingo. También la provincia de Puerto Plata.
De acuerdo al informe «Impactos del huracán Georges sobre el agua y el suelo», elaborado por el Instituto Centroamericano para la Agricultura (IICA), fue afectado un 54% de los cultivos y el 40% de los cultivos anuales fueron destruidos.
El estudio apunta que fueron afectas un 55% de las viviendas, un 43% los caminos, 35% de los puentes y el 41% de la infraestructuras destinadas al sector turístico fueron afectadas.
Algunos analistas como el economista Arturo Martínez Moya, tanto los huracanes George como Noel y tormenta Noel durante gestiones del presidente Fernández no fueron bien gestionados.
Otros fenómenos atmosféricos
Los reportes arrojan que fenómenos atmosféricos como Noel en octubre de 2007 dejó un saldo de 87 personas muertas, considerada como una de las tormentas con mayor secuelas en pérdidas humanas afectando fundamentalmente a provincias del Sur como Peravia, San Cristóbal, Bahoruco, Azua y San José de Ocoa, mientras que del Norte o Cibao, Monseñor Nouel y Duarte.
Los daños continúan a lo largo del tiempo, para diciembre de 2007 la tormenta Olga tocó el territorio nacional donde se desplazó por sus fuertes vientos aproximadamente 61 mil personas, 33 muertes afectando demarcaciones como Peravia, Espaillat, Hato Mayor, Samaná, María Trinidad Sánchez entre otras.
Irene, Isaac, Érika, Mathew e Irma
De 2011 a 2017 la República Dominicana fue azotada por los fenómenos atmosféricos, Irene, Isaac, Érika, Mathew e Irma, entre todas dejó daños a la agricultura, viviendas, tendido eléctricos y daños materiales.
Huracán Fiona: la prueba del presidente Luis Abinader
De los huracanes más recientes, acaecido en septiembre de 2022 afectando principalmente la región Este (Hato Mayor y El Seibo) fue la prueba de gerencia al presidente Luis Abinader fue el huracán Fiona
Fiona dejó en pérdidas materiales 20 millones de pesos, dejó un saldo de más de 200 damnificados y el jefe de Estado emitió el decreto 537-22 que disponía la emergencia los procedimientos para dar asistencia en bienes y servicios que fueron afectados en la zona Este del país.
Se realizó un despliegue de las entidades que conforman los Gabinetes del Agua y Agropecuario, riesgo, desastre y cambio climático, protección social entre otros para dar respuesta a las necesidades en materia de vivienda y alimentación.
Ahora, el presidente Luis Abinader el 30 de junio sostuvo un encuentro con las instituciones vinculadas a desastre y riesgo para tomar las medidas preventivas por la peligrosidad de del huracán Beryl categoría 4, previo a salir del país para asistir a la juramentación del presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino Quintero.