La frustración que provocó la eliminación de Cruz Azul hizo perder la cabeza a los directivos de la Máquina Celeste, los uruguayos Iván Alonso y Mathías Cardacio, quienes la emprendieron contra el reportero del portal Mediotiempo Edgar Malagón, a quien insultaron, agredieron y corrieron del estadio de la Ciudad de los Deportes.
Los hechos se suscitaron en el pasillo que existe en este inmueble entre la sala de prensa y el acceso a las escaleras de salida, donde los dos dirigentes explotaron al considerar que el periodista los estaba grabando en una zona que supuestamente está prohibido realizar tomas de video y de fotografía.
Pero eso no fue el meollo del problema entre los integrantes celestes y el reportero, sino que tanto Alonso como Cardacio se fueron contra Malagón con fuertes insultos y le tiraron su herramienta de trabajo, después de jalonearlo y tratar de intimidar.
Pero ahí no quedó el problema, sino que ambos directivos y varios jugadores de Cruz Azul ordenaron a la policía y a las fuerzas de seguridad privada de los celestes a sacar a jaloneos al periodista, intimidándolo y hasta haciendo amenazas contra su vida, en una práctica común en la policía de la CDMX que carece de los protocolos adecuados para resolver este tipo de conflictos.
El asunto se generó cuando Malagón puso en acción su teléfono para grabar todo lo que aconteció en esa zona, como los insultos contra el árbitro Adonai Escobedo y se dieron cuenta tanto Alonso como Cardacio, que sin contemplaciones empezó a darle jalones al reportero y a exigir que borrara el video.
Fue cuando otros integrantes de Cruz Azul lo agredieron a golpes, lo sacaron del estadio, sobre todo porque los jugadores estaban muy molestos por haber perdido la semifinal ante América en el Estadio Ciudad de los Deportes.
Afuera del estadio, los policías con sus prácticas intimidatorias lo amenazaron de que no amanecería mañana y que aprendiera para no volver a violar la supuesta zona restringida para grabar.
El presidente de Cruz Azul insensible ante las agresiones a la prensa
Lo increíble del asunto es que el presidente de Cruz Azul Víctor Velázquez ante las agresiones y reclamos a la prensa se mostró insensible a los hechos y hasta pareció solapar la conducta violenta de los directivos uruguayos Iván Alonso y Mathías Cardacio que tienen fama de perder muy rápido la cabeza.
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