Los científicos afirman que el agua del grifo, embotellada y tratada contiene sustancias químicas que provocan cáncer

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Beber agua es esencial para nuestra salud y bienestar, pero ¿qué sucede si esa agua contiene sustancias químicas dañinas que pueden aumentar el riesgo de cáncer y otros problemas de salud graves? Lamentablemente, esta es la realidad a la que se enfrentan millones de personas en Estados Unidos, según los últimos estudios científicos.

Un alarmante informe del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) revela que casi la mitad del agua del grifo en el país contiene «sustancias químicas perpetuas» que se sabe están relacionadas con el cáncer, la obesidad, las enfermedades tiroideas y otros problemas de salud. Pero lo más preocupante es que esta contaminación no se limita solo al agua del grifo, sino que también se ha detectado en agua embotellada y tratada.

¿Qué son los PFAS y por qué son tan peligrosos?

Las sustancias químicas conocidas como PFAS (acrónimo en inglés de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas) son el centro de atención en este preocupante informe sobre la calidad del agua potable en Estados Unidos. Estas sustancias sintéticas, también conocidas como «químicos perpetuos«, son una familia de miles de compuestos que se caracterizan por tener enlaces químicos extremadamente fuertes, lo que les permite persistir en el medio ambiente y acumularse en el cuerpo humano durante años.

Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, la exposición se ha relacionado con una amplia gama de problemas de salud, entre ellos:

Cáncer: varios estudios han encontrado vínculos entre los PFAS y tipos de cáncer como el de riñón y testicular.

Problemas de salud reproductiva: estos compuestos pueden reducir la fertilidad y causar bajo peso al nacer.

Enfermedades tiroideas: pueden alterar el funcionamiento de la glándula tiroides.

Colesterol alto: estos químicos se han asociado con niveles elevados de colesterol en la sangre.

Problemas hepáticos: pueden causar daños en el hígado.

Supresión hormonal: los PFAS pueden interferir con el delicado equilibrio hormonal del cuerpo.

Agua del grifo, embotellada y tratada: Todas bajo amenaza

Uno de los hallazgos más preocupantes del estudio del USGS es que la contaminación por PFAS no se limita solo al agua del grifo, sino que también se ha detectado en agua embotellada y tratada.

Agua del grifo: Una realidad peligrosa

Según los investigadores, casi la mitad de los grifos de Estados Unidos contienen estas «sustancias químicas perpetuas» que pueden causar graves problemas de salud. La mayor parte de esta contaminación se encontró en áreas urbanas y cerca de fuentes potenciales de PFAS, como fábricas y sitios de eliminación de desechos.

Algunas de las regiones más afectadas fueron las Grandes Llanuras, los Grandes Lagos, la costa este y el centro y sur de California. Tanto los pozos privados como los suministros públicos presentaron concentraciones similares de estos contaminantes.

Agua embotellada: Un falso sentimiento de seguridad

Muchas personas creen que el agua embotellada es una alternativa más segura al agua del grifo, pero los estudios demuestran que esto no siempre es cierto. De hecho, el informe del USGS reveló que los PFAS también se encuentran en el agua embotellada, lo que pone en duda la supuesta pureza de estos productos.

Incluso si las etiquetas afirman que el agua ha sido «tratada por ósmosis inversa» o «filtrada a 1 micrón», esto no garantiza la ausencia de estas sustancias químicas peligrosas. Muchos expertos advierten que el agua embotellada no es necesariamente más segura que el agua del grifo bien filtrada.

Agua tratada: Fallos en el sistema

Lamentablemente, incluso el agua que pasa por procesos de tratamiento y purificación no está exenta de contaminación por PFAS. Muchas plantas de tratamiento de agua no cuentan con la tecnología o los recursos necesarios para eliminar por completo estos compuestos persistentes.

El impacto de los PFAS en la salud: Una amenaza silenciosa

La exposición ya sea a través del agua del grifo, el agua embotellada o el agua tratada, puede tener graves consecuencias para la salud. Estos compuestos se han relacionado con una amplia gama de problemas, desde el cáncer hasta problemas reproductivos y enfermedades crónicas.

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Foto Freepik

Cáncer: Un vínculo alarmante

Varios estudios han encontrado una relación entre la exposición a los PFAS y ciertos tipos de cáncer, como el de riñón y testicular. Según la Dra. Jamie DeWitt, toxicóloga de la Universidad de Carolina del Este, «Prácticamente no ha habido lugar en el que los científicos no hayan encontrado PFAS», lo que sugiere que la presencia de estos compuestos en el agua potable puede ser un factor de riesgo significativo para el desarrollo de cáncer.

Problemas reproductivos y de desarrollo

Además del cáncer, también se han relacionado con problemas de salud reproductiva y de desarrollo. Estos compuestos pueden reducir la fertilidad, causar bajo peso al nacer y afectar negativamente el desarrollo de los niños.

Enfermedades crónicas y desequilibrio hormonal

La exposición también se ha vinculado con el colesterol alto, enfermedades tiroideas, problemas hepáticos y supresión hormonal. Estos efectos a largo plazo pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar de las personas.

Regulación y desafíos en el tratamiento del agua

A pesar de los riesgos conocidos, la regulación de los PFAS en el agua potable ha sido un proceso lento y desafiante. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos recién propuso en 2022 los primeros límites federales para seis tipos de PFAS, pero aún queda mucho trabajo por hacer.

Lagunas en la regulación actual

Según expertos como Sydney Evans del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG), las normas actuales de la EPA se basan en datos científicos obsoletos y no son lo suficientemente estrictas para proteger la salud pública. Además, existen miles de otros compuestos PFAS que aún no están regulados, lo que deja un gran vacío en la protección del agua potable.

Desafíos en el tratamiento del agua

Eliminar los PFAS del agua potable también representa un gran desafío técnico y financiero. Los sistemas de tratamiento convencionales a menudo no son eficaces para eliminar estos compuestos persistentes. Se requieren tecnologías más avanzadas, como la ósmosis inversa o el intercambio iónico, que pueden ser muy costosas de implementar y mantener.

Además, la fragmentación del sector del agua en Estados Unidos, con más de 50,000 pequeñas empresas de suministro, dificulta la implementación de soluciones a gran escala. Muchas de estas empresas carecen de los recursos y el personal necesarios para hacer frente a la contaminación por PFAS.

¿Cómo protegerte?: estrategias para asegurar agua limpia y segura

Ante este panorama preocupante, es fundamental que los consumidores tomen medidas proactivas para garantizar que el agua que beben y utilizan en sus hogares sea segura. Aquí te presentamos algunas estrategias clave:

Analiza la calidad del agua en tu hogar

El primer paso es conocer la calidad del agua en tu hogar. Solicita a tu proveedor de agua local el informe más reciente sobre la calidad del agua, que debe revelar la presencia de contaminantes como los PFAS. Si tienes un pozo privado, considera hacer analizar el agua para detectar estos compuestos.

Invierte en un buen sistema de filtración

Los filtros de agua domésticos pueden ser una excelente opción para eliminar los PFAS y otros contaminantes del agua. Busca sistemas que utilicen tecnologías avanzadas, como la ósmosis inversa o el intercambio iónico, que han demostrado ser eficaces para eliminar estos compuestos.

Es importante seguir las recomendaciones del fabricante sobre el reemplazo regular de los filtros, ya que pueden saturarse y perder eficacia con el tiempo.

Considera el agua embotellada con precaución

Si bien el agua embotellada puede parecer una alternativa más segura, los estudios demuestran que también puede contener PFAS. Antes de comprar, lee detenidamente las etiquetas y busca opciones que indiquen que han sido tratadas por ósmosis inversa o filtradas a 1 micrón.

Aboga por una mejor regulación y tratamiento del agua

Como ciudadano, puedes desempeñar un papel importante en la promoción de mejores políticas y soluciones para el tratamiento del agua. Contacta a tus representantes locales y nacionales para exigir normas más estrictas sobre los PFAS y una mayor inversión en infraestructura de agua potable.

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Dany Levito
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