Los astronautas Reid Wiseman, Victor Glover, Christina Koch y Jeremy Hansen, junto con diferentes equipos de la agencia espacial, han realizado un complejo ensayo para emular el momento del regreso de la tripulación de las futuras misiones Artemis a la Tierra.
La NASA utilizará la ayuda proporcionada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, siendo el Programa de Sistemas Terrestres de Exploración el encargado de rescatar a los astronautas que flotarán en el océano Pacífico y llevarlos al barco que los devolverá a tierra firme.
La cápsula Orion será la vía de entrada de la tripulación al planeta, y después de que despliegue sus paracaídas, que permitirán reducir la velocidad de descenso de 40.000 km/h a 480 km/h, hará contacto con la superficie marina, ubicada a 100 kilómetros de la costa de California a unos 30 km/h.
Existen miles de misiones realizadas por la NASA a lo largo de toda su historia, pero una de las más esperadas tiene que ver con la luna y con el programa Artemis. El ser humano quiere volver a pisar el satélite de la Tierra y su mejor oportunidad reside en un programa que ya avanza, poco a poco, en su cometido final: que una mujer y una persona negra lleguen a pisar la superficie lunar. Y ahora una nueva prueba quiere preparar la segunda parte del programa.
El controlado rescate de los astronautas de la misión Artemis II
Tal y como ha mostrado la NASA en la publicación que te dejamos bajo estas líneas, los astronautas Reid Wiseman, Victor Glover, Christina Koch y Jeremy Hansen, junto con diferentes equipos de la agencia espacial, han realizado un complejo ensayo para emular el momento del regreso de la tripulación de las futuras misiones Artemis a la Tierra.
La NASA utilizará la ayuda proporcionada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, siendo el Programa de Sistemas Terrestres de Exploración el encargado de rescatar a los astronautas que flotarán en el océano Pacífico y llevarlos al barco que los devolverá a tierra firme.
La cápsula Orion será la vía de entrada de la tripulación al planeta, y después de que despliegue sus paracaídas, que permitirán reducir la velocidad de descenso de 40.000 km/h a 480 km/h, hará contacto con la superficie marina, ubicada a 100 kilómetros de la costa de California a unos 30 km/h.
El equipo Sasquatch, perteneciente al Johnson Space Center, será el encargado, mientras tanto, de recuperar los restos de la aeronave para que los equipos de helicópteros y lanchas de salvamentos puedan realizar su trabajo con mayor facilidad. El siguiente paso será aproximarse a la cápsula y desplegar un collar hinchable a su alrededor y una balsa conocida como ‘porche delantero’.
La lancha se ubicará, posteriormente, a uno 90 metros de la cápsula y será entonces cuando los astronautas, uno por uno, vayan siendo elevados a los dos helicópteros de rescate, que los llevarán al barco. Dentro del mismo, pasarán un chequeo médico y volarán de nuevo a la costa, para tomar rumbo al Johnson Space Center.
Por su parte, la cápsula Orion será remolcada al propio barco y acabará por ser introducida en uno de los hangares. Ya con la cápsula a salvo, el barco tomará rumbo a la base naval de San Diego, dando por finalizado un rescate que, dentro de algunos años, podrían significar el regreso de la primera tripulación en pisar la Luna en décadas.