Estados Unidos está listo para elegir a Kamala Harris como la primera mujer presidenta en la historia y la comunidad latina podría ser vital para derrotar a Donald Trump el martes 5 de noviembre, en una batalla política que califican como “la lucha entre una fiscal representante de la ley contra un delincuente”.
Kamala Devi Harris es una política y abogada que fue fiscal estatal de California, y desde 2021 es la vicepresidenta número 49 de Estados Unidos durante el mandato de Joe Biden.
En cambio, Trump fue declarado culpable de 34 delitos en mayo pasado y se convirtió en el primer presidente o expresidente en ser condenado en un juicio penal por un pago que realizó a la actriz de cine pornográfico, Stormy Daniels, antes de las elecciones de 2016, para que ella no revelara los detalles de un supuesto encuentro sexual entre ambos.
“En términos de la campaña política se va a manejar la retórica de una fiscal contra un delincuente”, dijo Salvador Sanabria, director ejecutivo y presidente de El Rescate.
“Pero, en términos de un mensaje más a fondo, la cuestión económica es súper determinante en esta elección”, añadió.
Sanabria consideró que el rol de las mujeres votantes y los votos de los latinos serán cruciales, después de haber escuchado a J.D. Vance, compañero de fórmula de Trump, tras decir que el Partido Demócrata estaba controlado por mujeres sin hijos y con gatos.
“Eso es parte de las confrontaciones propagandísticas”, dijo el activista. “Los demás ataques republicanos son de corte racista y misógino, al decir que Kamala Harris fue seleccionada como candidata a la vicepresidencia y después vicepresidenta, solamente por ser alguien de color, por ser mujer y de una minoría”.
Después del primer y único debate entre Joe Biden y Donald Trump, los demócratas y en su mayoría los latinos consideraron que la Casa Blanca estaba perdida.
A ello se le sumó el fallido intento de asesinato a Trump, la renuncia de Biden y la virtual nominación de Kamala Harris.
En la historia de EEUU, 15 vicepresidentes han asumido como la máxima autoridad: John Adams (1797); Thomas Jefferson (1800); Martin Van Buren (1836); John Tyler (1841); Millard Fillmore (1850); Andrew Johnson (1865); Chester A. Arthur (1881); Theodore Roosevelt (1901); Calvin Coolidge (1921); Harry S. Truman (1945); Lyndon B. Johnson (1963); Richard Nixon (1969); Gerald R. Ford (1974); George H.W. Bush (1989) t Joe Biden (1920).
“La nación está lista para optar por una mujer en la presidencia”, manifestó Salvador Sanabria. “Especialmente en el campo demócrata, el país tiene la gran oportunidad de elegir a una mujer de color para el cargo público de mayor importancia no solo de Estados Unidos, sino del mundo entero”.
Sanabria basó sus comentarios en el ejemplo de México, donde la cúpula elitista y el machismo de la cultura de ese país argumentaban que era imposible elegir a una de las dos mujeres que estaban en la contienda: Xóchitl Gálvez y la triunfadora, Claudia Sheinbaum.
“Eligieron a un criminal”
“Estamos viviendo un momento histórico”, dijo Mónica García, expresidenta del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD). “Lo que ha pasado con el presidente Biden y también lo que está pasando en el Partido Republicano, porque ellos eligieron [como candidato] a una persona que es un criminal”.
García dijo que la vicepresidenta Kamala Harris, quien es “hija de California”, sabe que los latinos tienen grandes sueños de engrandecer a Estados Unidos junto con ella.
“Ella reconoce nuestros valores y la diversidad de nosotros como gente trabajadora; aprecia la necesidad de hacer cambios sociales, políticos y económicos que son necesarios para seguir adelante”, añadió.
“No sé quién está preparado para qué, pero, desde mi perspectiva hay dos opciones y me pregunto ¿Es necesario rechazar lo que ya hemos vivido? Las experiencias vividas [desde 2016 a 2020 con Donald Trump] no se tienen que aprender en los libros”, consideró Mónica García. “Lo que sí sabemos, es que Kamala Harris representa la valentía y está preparada. El otro candidato representa el odio y la ausencia de amor”.
En un video publicado el viernes, el expresidente Barack Obama y su esposa Michele hicieron público su respaldo por la candidatura presidencial de la vicepresidenta Kamala Harris, declarando que harán todo lo posible para que supere las elecciones del 5 de noviembre y llegue a la Casa Blacan.
De acuerdo con Salvador Sanabria, el espaldarazo de Obama tenía que darse primero, antes que los líderes demócratas en el Senado (Chuck Schumer/Nueva York) y en el Congreso, Hakeem Jeffries, para dejar espacios de respaldo a nivel nacional, desde sus bases en las ciudades, condados y estados del país.
“Desde que dejó la Casa Blanca, Obama sigue siendo muy popular y la gente lo recuerda por la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA u Obamacare de 20210), que es uno de los grandes programas que los republicanos quisieron desaparecer si llegaban a tener control de ambas cámaras en el Congreso”, dijo Sanabria.
Los demócratas han acelerado el proceso para nominar a Kamala Harris, y es probable que el partido inicie la votación el 1 de agosto.
Las reglas del partido exigen votaciones ceremoniales para presidente y vicepresidente, además de una votación sobre la plataforma del partido, misma que tendrá lugar durante la convención demócrata en Chicago, del 19 al 22 de agosto.
Hasta ahora, la exfiscal de California no ha anunciado a un compañero de fórmula.
La voz de los angelinos
“Kamala Harris puede ayudar al país para que mejore la economía y es la única persona que podría ayudarnos a quienes no tenemos papeles. Nosotros venimos a trabajar a este país, y lo hacemos sin hacerle daño a nadie”
Lupita Flores, 62 años, comerciante
“Las mujeres somos cab*&nas y sí podemos ser presidentas, porque somos más sensibles que los hombres machistas. La vicepresidenta Harris tiene mejores valores que el otro pend&jo. Yo no entiendo porque odia tanto a los inmigrantes. Yo me gano mi sustento diario sin robarle nada a nadie”
Marlene Patricio, 42 años, comerciante
“Una mujer como Kamala Harris claro que puede ser presidente de Estados Unidos. Es una mujer que está capacitada y está preparada. Yo no estoy afiliado a ningún partido político. Ellos velan solo por sus intereses, y yo, como inmigrante tengo que balancear qué es mejor para mí y para mi gente”
Pepe “N”, 50 años, gerente de restaurante
“Me parece muy bien que ella [Kamala Harris] sea la candidata demócrata que pasa en Estados Unidos está culpando a los pobres. Ese hombre no tiene alma”
Diego Ortega, 71 años, lavaplatos
“Va contra un incompetente”
Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición Pro-Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles subrayó que la vicepresidenta Kamala Harris se va a enfrentar en la elección presidencial contra un “incompetente” Donald Trump.
“Va a ser la lucha entre una persona que toma su puesto con seriedad [Harris] y una persona incompetente [Trump] para poder guiar este país. Ya lo vivimos”, declaró Salas, a La Opinión.
Dijo que la diferencia entre Harris y Trump es que, mientras ella ha sido Procuradora General de Justicia en California, “el otro es un criminal”.
“Ella es una persona que siempre lee, entiende y revisa los temas que interesan al país, y el otro, dentro de su incompetencia, ni siquiera lee el correo”.
Los logros de Kamala Harris en California
Desde el punto de vista de Salas, la vicepresidenta Kamala Harris tiene una historia probada de trabajar con la comunidad latina.
Harris fue quien envió una guía legal al entonces Procurador Estatal Jerry Brown con respecto a las retenciones de inmigrantes, por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), que eran voluntarias y no mandatarias.
Departamentos del alguacil de diversos condados , incluido Los Ángeles- entregaban a las personas para la deportación.
“Aquello nos dio oportunidad para que la policía nos hiciera caso y que no arrestaran a la gente y automáticamente dejaron de enviarlos a procesos de deportación”.
La intervención de Kamala Harris marcó la pauta para que grupos defensores de los inmigrantes como CHIRLA para movilizarse hacia la Ley de Transparencia y Responsabilidad en el Uso de Herramientas Estatales (TRUST Act) de California, que entró en vigor el 1 de enero de 2014.
Dicha ley estableció un estándar mínimo en todo el estado para limitar las crueles y costosas solicitudes de “retención” de inmigración en las cárceles locales.
Esas retenciones opcionales de la policía a menudo eran causadas por el controvertido programa Comunidades “Seguras” o S-Comm, donde indocumentados e inmigrantes de California –e incluso a ciudadanos– eran encarcelados durante más tiempo, a expensas de los contribuyentes locales, sólo porque ICE creía que podía deportarlos.
De hecho, la Ley TRUST o AB 4 garantiza hasta el presente que las personas con delitos menores y no violentos no sean detenidas en vano con fines de deportación.
“Por anos le pedimos a Jerry Brown que interviniera, y no lo hizo”, recordó Salas. “Fue así como yo conocí a Kamala Harris”.
La entonces fiscal general de California también tuvo una intervención crucial durante la crisis inmobiliaria, donde miles de familias estaban perdiendo sus casas por la avaricia de los bancos y los préstamos abusivos.
En 2012, Harris logró un compromiso de $18,000 millones que benefició a cientos de miles de propietarios de viviendas afectadas por la crisis hipotecaria.
“De ahí nos movimos al Estado Santuario, y por eso ya no escuchamos que la policía está enviando a las personas para la deportación”, subrayó Salas. “Ella, Kamala Harris fue una feroz defensora de los derechos de todos y salvó a muchos latinos de que no les quitaran sus casas”.
En 2016, cuando Kamala Harris ya era senadora -el mismo año en que Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos- en una de sus primeras acciones, visitó las oficinas centrales de CHIRLA, donde manifestó que se mantendría firme para proteger los derechos de los inmigrantes y que actuaría en contra de Trump.
“Ella se metió a los centros de detención para poner en evidencia la crueldad con las mujeres a quienes les habían quitado sus hijos”, dijo Salas, al rememorar la separación de familias implementada por Trump.
En efecto, John Kelly, el exjefe de gabinete en la oficina del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Trump y los ideales fascistas de Stephen Miller, el principal consejero político del magnate convicto en Nueva York, aplicaron la separación de familias que entraban de manera ilícita a Estados Unidos.
En febrero de 2023, el DHS reconoció que casi 1,000 niños migrantes que fueron separados en la frontera con México por la administración del expresidente Donald Trump aún no se habían reunido con sus padres a pesar de un esfuerzo de dos años del presidente Joe Biden.