El fetichismo sexual es un tema que a menudo se evita en las conversaciones cotidianas debido a los estigmas y prejuicios asociados a él. Sin embargo, es un aspecto de la sexualidad humana que merece ser analizado y entendido.
¿Qué es un fetiche?
En términos psicológicos, el fetichismo se refiere a una excitación sexual que se desencadena por un objeto o una parte del cuerpo no convencionalmente sexual. Este término proviene del latín «facticius» (artificial), del portugués «fetiço» (magia) y del francés «fétiche» (manía). Aunque a menudo se asocia con problemas psicológicos, en realidad, en muchos casos, los fetiches no son indicativos de ninguna patología emocional o psicológica.
Causas de los fetichismos
Los expertos en sexología y psicología no son capaces de señalar una causa específica para el fetichismo. Sin embargo, se ha observado que muchos fetichismos sexuales se manifiestan en la infancia, mucho antes de que se experimente una sexualidad activa. Algunas personas pueden desarrollar fetichismos como resultado de comportamientos sexuales inapropiados o traumas durante la infancia. En estos casos, es crucial buscar ayuda profesional para tratar las repercusiones negativas asociadas a dichas experiencias.
¿Es malo tener fetiches?
Tener un fetiche sexual no es indicativo de un trastorno psicológico. Sin embargo, puede causar problemas si la persona se siente avergonzada o preocupada por las implicaciones de su fetiche. El miedo al rechazo o al juicio puede convertir un fetiche en una fuente de ansiedad. Es importante recordar que, si bien no son en sí mismos un problema, pueden convertirse en trastornos parafilia si se vuelven incontrolables.
Fetiches sexuales más comunes
Sadomasoquismo
A una persona que tiene este fetiche le excitan los azotes y las diferentes formas de golpear a los demás. En muchas ocasiones, para poder practicar este fetiche sexual de forma segura hay que establecer un límite con la intensidad. Las personas que sienten este fetiche pueden practicarlo con total normalidad si se establecen determinadas condiciones con la otra parte participante.
Juego de roles
Las fantasías sexuales se materializan a través de este fetiche sexual. En estos casos, el fetichista busca representar aquello que le excita en la imaginación. De esta forma, los participantes podrán vestir el uniforme en cuestión o incluso hacer el papel de un personaje imaginario.
Fetiche de pies
Algunas personas están encantadas de ver y tocar los pies de otras personas. Tanto es así que los fetiches de pies suelen realizarse mediante masajes, besos y mordiscos. Aunque es uno de los más habituales en la sociedad, en muchas ocasiones una persona a la que le gustan los pies en este sentido puede ser estigmatizada por los demás.
Lencería erótica
De todos los tipos de fetiches es el que pasa desapercibido, además de ser el más común. La ropa interior sexy se convierte en un fetiche cuando alguien necesita estar presente en una escena sexual para participar en las relaciones.
Juegos de sensaciones
Los estímulos también pueden formar parte de los fetiches sexuales. Tanto es así que este fetiche consiste precisamente en recibir sensaciones de forma sexual. Esto se puede hacer con los ojos vendados o incluso jugando con un espejo o una pluma.
Ejercer control
Este es uno de los fetiches más raros. El fetichista suele querer jugar a la dominación y sumisión con su pareja, intentando controlar los orgasmos del otro. De esta forma, durante el acto sexual, intentamos llevar al otro al borde del clímax para que se detenga en seco.
Esclavitud
Este fetiche sexual consiste en jugar con la dominación y sumisión de los demás. En este sentido, en ocasiones puede interpretarse como sadomasoquismo. Cuando se trata de fetichismo bondage, la gente intenta atar a su pareja para enfatizar el dominio. A diferencia del sado, este no debe dañar al otro.
Juego psicológico
No sólo existe el fetichismo físico, sino que también hay personas que pueden excitarse con estos juegos sexuales. En estos casos, el fetiche radica en el control mental que puede tener una persona en una relación. En ocasiones este fetiche implica humillaciones, insultos e incluso amenazas.
Voyeurismo
El voyeurismo es un fetiche que implica obtener placer sexual al ver a otras personas desnudas u observar a otros teniendo relaciones sexuales. Otra de las caras de uno de estos fetiches es precisamente el exhibicionismo, es decir, cuando te gusta que los demás te vean hacerlo. Aunque pueda ser desconocido, es uno de los fetiches más comunes en la sociedad.
Hay muchos más fetiches sexuales que los mencionados en esta lista. Tener un fetiche no es algo raro, pero cada vez hay más normalidad tanto en aceptarlos como en mostrárselos a la pareja. Disfrutar del sexo es esencial para la salud emocional de cualquier relación.