Con las encuestas mostrando que la economía es la principal preocupación de los votantes en las elecciones del 5 de noviembre, tanto la vicepresidenta Kamala Harris como el expresidente Donald Trump están haciendo esfuerzos por convencer a los ciudadanos de que tienen las respuestas para garantizar la prosperidad económica del país. Sin embargo, muchos factores que afectan el rendimiento económico de Estados Unidos están más allá del control del presidente. Desde la invasión de Ucrania hasta los problemas de la cadena de suministro provocados por la pandemia, la situación económica ha dejado huellas profundas.
A pesar de que muchos expertos valoran positivamente la economía actual, más de la mitad de los estadounidenses, un 52%, sienten que están peor que hace cuatro años, según Gallup. Esta percepción se ve influenciada por diferencias partidistas. Los republicanos son más propensos a decir que están luchando más que en 2020. Además, el dolor residual de las interrupciones globales por la pandemia también juega un papel importante.
Mientras las perspectivas de diferentes temas económicos son distintos, aquí te ponemos los puntos que los candidatos a la presidencia deberían poner mayor atención para mantener tranquilos a los votantes:
1. Inflación: estar a la baja no significa que los precios no suban
La inflación ha disminuido desde su pico del 9.1% en junio de 2022. Actualmente, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se encuentra en un mínimo de tres años del 2.4%. Sin embargo, muchos estadounidenses continúan sintiendo que los precios son altos. Más de una cuarta parte de los encuestados por YouGov en agosto creían que la inflación actual supera el 10%. Aunque la tasa de inflación ha caído, los precios siguen siendo un golpe para los consumidores. Por ejemplo, los precios de los alimentos han aumentado un 26% desde enero de 2020.
2. Inmigración: su impacto en la economía
La inmigración se posiciona también como un tema clave. Trump ha intensificado sus críticas hacia la administración Biden-Harris sobre el manejo de la inmigración ilegal. Promete realizar la mayor deportación en la historia de EE.UU.
Sin embargo, este asunto tiene implicaciones económicas significativas. Con más de 11 millones de inmigrantes indocumentados trabajando en sectores clave, su deportación podría acarrear efectos negativos para la economía.
“Deportar a los inmigrantes sería estanflacionario para la economía estadounidense”, escribió Adam Posen, presidente del Peterson Institute for International Economics, en X en julio. “Cuanto mayores sean las restricciones y las deportaciones, más superarán los efectos recesivos a los efectos inflacionarios para la Reserva Federal”.
3. Mercado laboral: un análisis dividido
El mercado laboral es fuerte, con una tasa de desempleo cercana a un mínimo de 50 años. A pesar de esto, el desempleo ha aumentado ligeramente en los últimos meses. Los salarios han crecido más rápido que la inflación desde mayo de 2023, ayudando a algunos hogares a recuperarse. Sin embargo, los hombres sin título universitario han perdido terreno económico en las últimas décadas. Este grupo se siente más negativo respecto a la economía y está más inclinado a apoyar a Trump.
4. El déficit y la deuda federales son cada vez más grandes
La creciente deuda nacional y el déficit son preocupaciones apremiantes. Ambos candidatos tienen propuestas que, según análisis, podrían agregar billones a la deuda nacional. Los planes de Harris sumarían casi $4 billones de dólares hasta 2035, mientras que los de Trump aumentarían la deuda en casi $8 billones de dólares. Actualmente, la deuda nacional representa el 99% del Producto Interno Bruto (PIB) y se proyecta que crecerá. Este tema preocupa a los votantes en estados clave, donde un 90% considera esencial que los candidatos presenten un plan para reducir la deuda.
5. ¿Recortes en impuestos?
Los impuestos están en el centro del debate electoral. Tanto Trump como Harris han prometido implementar recortes y créditos fiscales. Mientras Harris se enfoca en eliminar impuestos sobre propinas, Trump ofrece una lista más extensa de recortes. Uno de los temas cruciales es el futuro de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de 2017, que favoreció a corporaciones y ricos. Trump quiere renovar muchas de sus disposiciones, incluyendo la reducción de la tasa del impuesto corporativo del 21% al 15%.
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