La musculación es un deporte que requiere dedicación, esfuerzo y una correcta ejecución de los ejercicios. Sin embargo, a veces cometemos errores que pueden limitar nuestro progreso y dificultar el desarrollo de masa muscular. A continuación, te mostraremos los 10 errores más comunes que debes evitar para obtener los mejores resultados.
No escuchar a tu cuerpo
Uno de los errores más comunes que cometemos en la musculación es no escuchar a nuestro cuerpo. Es importante estar atentos a las señales que nos envía, ya que nos ayudarán a prevenir lesiones y a optimizar nuestros resultados. Un atleta que se lesiona constantemente no podrá progresar, por lo que es fundamental prestar atención a las sensaciones de nuestro cuerpo durante los entrenamientos.
Descuidar los ejercicios multiarticulares
Muchas veces, nos enfocamos únicamente en los ejercicios de aislamiento para trabajar músculos específicos. Sin embargo, los ejercicios multiarticulares son fundamentales para desarrollar masa muscular de forma generalizada. Ejercicios como las sentadillas, el peso muerto y las dominadas nos permiten trabajar varios grupos musculares al mismo tiempo, lo que favorece el crecimiento y la fuerza.
No conectar mente y músculo
La conexión neuromuscular es clave para maximizar el tiempo bajo tensión muscular, lo cual es fundamental para el crecimiento. Es importante aprender a concentrarse en el músculo que estamos trabajando y realizar los ejercicios de forma precisa. Muchas veces, permitimos que otros músculos compensen la falta de concentración en el movimiento, lo cual limita nuestros avances. Por ejemplo, al hacer press de banca, es común sentir más los hombros que los pectorales debido a una ejecución incorrecta.
No seguir un programa de entrenamiento intensivo
Entrenar de forma irregular y sin un programa bien estructurado no nos permitirá obtener los resultados deseados. Es importante seguir un programa de entrenamiento serio y regular, que incluya ejercicios adecuados para cada grupo muscular, el número correcto de series y repeticiones, y tiempos de descanso adecuados. Una buena sesión de musculación debe durar entre 45 y 60 minutos después del calentamiento, evitando distracciones y conversaciones innecesarias.
No cuidar las articulaciones
Los errores en la ejecución de los ejercicios, la falta de calentamiento previo, la deshidratación y una mala alimentación pueden aumentar el riesgo de lesiones articulares, que puede limitar nuestra capacidad para realizar ciertos movimientos, reducir nuestra motivación y ralentizar nuestro progreso. Para evitar lesiones y seguir progresando, es importante realizar un buen calentamiento antes de cada sesión, evitar aumentar bruscamente las cargas y estirar entre series y después de cada entrenamiento.
En caso de tener tendones y cartílagos sensibles, es recomendable tomar suplementos que fortalezcan las articulaciones, como el colágeno marino en polvo.
Insistir en ejercicios inadecuados para tu morfología
Cada persona tiene una morfología única, por lo que algunos ejercicios pueden no ser adecuados para todos. Por ejemplo, si tu cuerpo no está preparado para hacer sentadillas, es posible que solo sientas molestias en los aductores o glúteos y no en los cuádriceps, que son los músculos que deseas trabajar. En estos casos, es importante buscar alternativas como las zancadas o la prensa de piernas, que permitan trabajar los músculos deseados sin causar molestias innecesarias.
Descuidar la nutrición
No tiene sentido exigirle a nuestros músculos que crezcan si no les proporcionamos los nutrientes necesarios. Una buena alimentación es esencial para el crecimiento muscular, y los suplementos pueden ayudarnos a cubrir nuestras necesidades nutricionales. Una proteína de calidad nos proporciona los aminoácidos necesarios para la hipertrofia muscular, y los multivitamínicos nos ayudan a prevenir deficiencias nutricionales y a mantenernos en óptimas condiciones físicas.
No dedicar suficiente tiempo al descanso
Durante el descanso, nuestros músculos se recuperan y crecen. Si no le damos a nuestro cuerpo el tiempo suficiente para recuperarse, podemos sobreentrenarnos y limitar nuestros progresos. Es importante dormir lo suficiente, descansar entre sesiones y darle a nuestro cuerpo el tiempo necesario para recuperarse y crecer.
No establecer metas realistas
Es importante establecer metas realistas y alcanzables. Muchas veces, nos frustramos porque queremos obtener resultados rápidamente, pero el crecimiento muscular es un proceso gradual. Es importante tener paciencia y ser constante en nuestro entrenamiento y alimentación. Establecer metas a corto, mediano y largo plazo nos ayudará a mantenernos motivados y a seguir progresando.
No buscar asesoramiento profesional
La musculación es un deporte complejo que requiere conocimientos específicos. Si no estamos seguros de cómo realizar los ejercicios correctamente o de cómo estructurar nuestro programa de entrenamiento, es importante buscar asesoramiento profesional. Un entrenador o nutricionista especializado nos guiará en el camino correcto y nos ayudará a evitar errores que pueden limitar nuestro progreso.
