Estefani Morla Coronado, una joven de 21 años, es madre de Emailing Coronado, la menor que falleció tras sufrir golpes contusos y quemaduras que, según las investigaciones, habrían sido propinados por su tía Yokeiry Coronado y el esposo de esta, Jeider Montero. El caso ha conmocionado a la comunidad por la gravedad de los hechos.
La niña Emailing era la mayor de tres hermanos, con edades de seis y cuatro años. Su padre falleció tiempo atrás, según señaló la madre, lo que convirtió a la menor en el referente principal de su familia en términos de cuidado y atención. La dinámica familiar se ha visto profundamente afectada por este lamentable suceso.
Desde hace cinco meses, Yokeiry Coronado y Jeider Montero ejercían como tutores de la menor. Estefani Morla explicó que “entregó a su hija a su tía debido a que Yokeiry no podía tener hijos, buscando ofrecerle un entorno familiar más completo y estable para su cuidado diario”. La decisión, tomada con la intención de beneficiar a la niña, ahora está en el centro de la investigación.
Fuentes cercanas indicaron que durante el tiempo que Emailing estuvo bajo la tutela de Yokeiry y Jeider, surgieron indicios de maltrato que finalmente derivaron en las graves lesiones que sufrió la menor. Los golpes contusos y las quemaduras que presentaba fueron clave para determinar la participación de los tutores en los hechos que llevaron al fallecimiento de la niña.
La policía y los servicios sociales de la provincia se encuentran recopilando testimonios y pruebas para esclarecer la responsabilidad de los involucrados. Entre las medidas adoptadas, se destaca “la intervención inmediata para proteger a los dos hermanos menores de Emailing, quienes aún se encuentran bajo resguardo familiar mientras se realiza la investigación”.
Por su parte, las autoridades continúan evaluando la situación legal de Yokeiry Coronado y Jeider Montero, quienes permanecen bajo custodia mientras se determinan los cargos correspondientes. El caso ha generado atención mediática por la implicación de familiares cercanos y la vulnerabilidad de la menor involucrada.
La comunidad local ha mostrado conmoción ante los hechos y ha solicitado que se garantice justicia para Emailing y protección para sus hermanos. Mientras tanto, los servicios de apoyo psicológico trabajan con la familia de Estefani para atender las secuelas emocionales y fortalecer el cuidado de los menores que aún se encuentran en riesgo.
REDACCIÓN FV MEDIOS