Después de un día agotador, lo único que
anhelamos es pasar una buena noche de sueño y despertar al día
siguiente llenos de energía. Sin embargo, para muchas personas, las
noches no siempre son tan apacibles. Problemas para conciliar el
sueño, despertares intermitentes, insomnio… la noche puede
convertirse en un verdadero reto.
Una de las reacciones más comunes cuando nos despertamos en
plena noche es empezar a dar vueltas y a movernos
inquietamente en la cama, con la esperanza de poder
conciliar el sueño de nuevo. Sin embargo, según diversos expertos,
esta sería la peor acción que podrías tomar.
En lugar de quedarte dando vueltas en
la cama, lo más recomendable es que te levantes, porque al
hacerlo, tu cerebro y tu cuerpo asociarán tu cama con el estado de
vigilia en lugar del sueño. Puede ser difícil, pero considera este
paso como una inversión para mejorar tu sueño; si
no es esta noche, será la próxima y en el futuro
Actividades que deberías evitar cuando te despiertas por la
noche
Además de quedarte acostado dando vueltas, existen otras
acciones que también deberías evitar si te
despiertas en plena madrugada:
No uses el teléfono móvil
La luz azul emitida por las pantallas de los
dispositivos electrónicos puede tener un impacto negativo en la
calidad de tu sueño. Por lo tanto, es mejor mantener tu
teléfono alejado y no usarlo durante los
despertares nocturnos.
Evita actividades estimulantes
Actividades como ver la televisión, trabajar o jugar a
videojuegos pueden mantener tu cerebro demasiado activo,
dificultando aún más que vuelvas a conciliar el sueño. En su lugar,
opta por realizar tareas relajantes como leer, meditar o estirar
suavemente.
¿Cómo prevenir los despertares nocturnos?
Además de saber cómo actuar cuando te
despiertas en mitad de la noche, también es
importante adoptar hábitos que te ayuden a
prevenir estos episodios:
Acostúmbrate a irte a la cama y a levantarte a la misma
hora todos los días, incluyendo los fines de semana. Esto
ayudará a regular tu reloj biológico y a mejorar
la calidad de tu sueño.
El consumo de estimulantes como la cafeína y de
depresores como el alcohol pueden alterar tus
patrones de sueño. Trata de limitar su ingesta, especialmente
durante las horas previas a acostarte.
La práctica de
actividad física de forma regular puede mejorar la calidad y la
duración de tu sueño. Sin embargo, evita hacer ejercicio intenso
justo antes de irte a la cama, ya que podría mantenerte
despierto.
Asegúrate de que tu dormitorio sea un espacio
tranquilo, oscuro, fresco y cómodo, ya que estos factores
ambientales pueden influir significativamente en tu
capacidad para conciliar y mantener el sueño.
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