Lituania se está preparando para hacer frente a una eventual invasión de su territorio por parte del ejército ruso. El país báltico, miembro de la OTAN desde el año 2004, ha fortificado su frontera con Rusia y ha reforzado la seguridad en todas sus regiones fronterizas para disuadir al Kremlin de cualquier intento de invadir su territorio.
Entre las medidas adoptadas, Lituania ha fortificado los puentes que unen el país con el enclave ruso de Kaliningrado e, incluso, se ha preparado para volar esos puentes en caso de necesidad.
“Lituania ha fortificado otro puente sobre el río Nemunas en la ruta que lleva a Kaliningrado. Las fortificaciones avanzan según lo previsto y se prevé la demolición de algunos puentes. Las fortificaciones contarán con el apoyo de fuego, en caso de que sea necesario, para detener y destruir al enemigo”, ha informado el Ministerio de Defensa lituano en las redes sociales en un mensaje acompañado de una imagen de las fortificaciones levantadas en uno de esos puentes hacia Kaliningrado.
También Polonia está fortificando su frontera con Rusia para defenderse de la amenaza de Vladimir Putin. El viceministro de Defensa polaco, Cezary Tomczyk, anunció este martes que se activarán “inmediatamente” los planes para construir las fortificaciones conocidas como ‘Escudo del Este’ a lo largo de las fronteras de Polonia con Rusia y Bielorrusia, en vez de esperar hasta el año que viene, como estaba previsto.
Por su parte, Rusia ha iniciado maniobras militares en Báltico. Una veintena de helicópteros de la aviación naval de la Flota del Báltico de la Armada Rusa participan en los ejercicios de detección y caza de submarinos y buques de superficie que arrancaron este miércoles en el mar Báltico, según informó el mando militar ruso.
