El líder haitiano Jimmy Cherizier, conocido como Barbecue, emitió un mensaje dirigido al Buró Federal de Investigaciones (FBI) luego de que Estados Unidos anunciara un incremento en la recompensa por su captura. En la grabación difundida en redes, el exagente de policía expresó que estaría dispuesto a colaborar con las autoridades estadounidenses bajo una condición específica.
Cherizier afirmó que cualquier acercamiento dependería de que “no se difundan más mentiras sobre Basil Richardson”, a quien defendió señalando que nunca ha financiado sus actividades. La declaración surgió después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos elevara la recompensa por información que facilite su ubicación o detención, pasando de dos a cinco millones de dólares.
Según la información oficial, esta decisión forma parte de los esfuerzos internacionales para reducir la influencia de las agrupaciones armadas en Haití. Las autoridades estadounidenses han identificado a Cherizier como uno de los líderes más influyentes de estos grupos, con un amplio control territorial en la capital, Puerto Príncipe.
Se estima que cerca del 90 % de la ciudad se encuentra bajo dominio de pandillas. De acuerdo con Washington, su figura está vinculada a acciones que impactan directamente la seguridad nacional y obstaculizan el funcionamiento de las instituciones públicas en el país caribeño.
El anuncio de la recompensa coincidió con la declaratoria de estado de emergencia decretada por el Gobierno haitiano, medida que tendrá un periodo inicial de tres meses. Esta acción busca reforzar la capacidad operativa de las fuerzas de seguridad ante la escalada de violencia en la capital.

Durante este estado de emergencia, se han implementado restricciones de movilidad, patrullajes constantes y operativos focalizados en zonas consideradas estratégicas. Las autoridades locales esperan que estas medidas permitan contener la expansión y actividad de los grupos armados.
En su intervención, Cherizier reiteró que Basil Richardson no tiene ningún vínculo financiero con sus operaciones y calificó las acusaciones como parte de una campaña de desinformación. Aun así, sostuvo que no descarta un diálogo con las autoridades estadounidenses si se cumple la condición que planteó.

La recompensa anunciada forma parte del programa “Recompensas por la Justicia”, una iniciativa estadounidense que incentiva la cooperación ciudadana para la captura de personas consideradas de alta peligrosidad o responsables de delitos graves. La información validada por las agencias federales podría generar compensaciones significativas para quienes aporten datos relevantes.


