Redacción.- LeBron James y su hijo mayor, Bronny James, marcaron un récord histórico en la NBA al convertirse en el primer dúo de padre e hijo en jugar juntos en un partido de temporada regular.
Este acontecimiento, altamente anticipado desde que Los Angeles Lakers seleccionaron a Bronny en la posición 55 del draft de la NBA 2024, se llevó a cabo durante el partido inaugural de la temporada contra los Minnesota Timberwolves, que el equipo californiano ganó 110-103.
Desde que el técnico de los Lakers, J.J. Redick, llamó a ambos para ingresar a la cancha faltando 4:00 minutos del segundo cuarto, la audiencia se puso de pie en aplausos, incluso antes de que la dupla hubiese llegado a la mesa de anotadores.
La expectativa de ver a LeBron y Bronny en la cancha juntos fue palpable desde que se conoció la noticia del draft. Yahoo Sports informó que el “Rey”, quien estaba en la alineación titular, tuvo que esperar hasta ocho minutos del segundo cuarto para que su hijo hiciera su primera aparición en un partido de temporada regular. Este momento fue calificado como “irreal” por el propio LeBron, quien expresó por años su deseo de compartir cancha con su hijo mayor.
Para Bronny, el camino hacia la NBA no fue sencillo. El joven optó por jugar en la Universidad del Sur de California (USC), y un defecto cardíaco congénito retrasó significativamente su debut, según información de Yahoo Sports. Sin embargo, el joven se recuperó a tiempo para su temporada universitaria, y aunque jugó como reserva, logró promediar 4,8 puntos en 19,6 minutos por partido.
LeBron expresó a los medios, incluido Los Angeles Times, su admiración por la recuperación de su hijo, destacando que después de su operación cardíaca, Bronny jugó un partido de la división I del baloncesto universitario el mismo año. “En ese momento supe que realmente no habría nada que lo detuviera”, afirmó la estrella de los Lakers. Bronny jugó apenas 2 minutos y 41 segundos en su debut en la NBA, sin anotar puntos (0/2 en tiros de campo) y con el aporte de un rebote ofensivo.
Este singular episodio ha sido comparado con pocos precedentes en deportes profesionales estadounidenses. Están los casos como el de los Griffey en el béisbol de grandes ligas y el de los Howe en hockey. Sin embargo, Yahoo Sports destacó que en esos casos, “fue un padre envejecido y fuera de su mejor momento que se unió al equipo de sus hijos”, mientras que en el caso de LeBron, quien sigue siendo una estrella activa, “el que trajo a su hijo a él”.
LeBron James, quien ya ostenta el récord como el máximo anotador de la NBA y está proyectado a convertirse en líder en minutos jugados, ahora comparte otro hito único junto a su primogénito.
En la víspera del debut conjunto, el “Rey” compartió reflexiones sobre esta etapa en su vida y carrera. “Es su propio hombre y ver cómo continúa creciendo ha sido un placer”, relató a Los Angeles Times. Reconoció los sacrificios familiares que su carrera ha demandado, y cómo este momento le permite recuperar algo de ese tiempo. “He perdido muchos días mientras jugaba y ellos estaban en la primaria, secundaria y preparatoria”, confesó.
El dúo también contó con el apoyo de figuras históricas de deporte. Ken Griffey Sr. y Ken Griffey Jr., quienes también lograron jugar juntos en la MLB, asistieron al partido y se tomaron una foto con los James antes del inicio del partido. La imagen captura cómo esta conexión familiar trasciende generaciones y disciplinas, y resalta un momento tan único como emotivo en el mundo del deporte.
Con las expectativas cumplidas y un capítulo familiar y deportivo escrito en la historia, el debut de LeBron y Bronny juntos en la cancha de la NBA marca un nuevo estándar y un antecedente inspirador para futuros atletas. Este enfoque en la unión familiar y el legado deportivo resuena más allá del baloncesto, reflejando la perseverancia y el deseo compartido de un padre e hijo por alcanzar sueños en conjunto.
