Le decíamos que no servía

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Gerardo Rodríguez, padre de la madre dominicanas Rosanna Rodríguez, asesinada el sábado en la madrugada por su esposo, Wellinton Leonardo afirmó ayer que ella se negó a dejar al hombre para no separarlo de su cuatro hijas, lo que le costó la vida.

Apesadumbrado, el papá de la madre ultimada a puñaladas por Leonardo delante de las cuatro niñas, aseguró que la familia conocía en detalles los maltratos que ella sufría a manos de su verdugo, aunque nunca se lo dijo a sus padres ni otros familiares.

“Es un teatrero, un sinvergüenza”, calificó Rodríguez a Leonardo en una entrevista con el reportero dominicano Gary Merson del canal 41 de Univisión.
“Esa muchacha nunca estaba brava, nunca peleaba, siempre estaba sonriendo, feliz”, sostuvo entre sollozos el progenitor de la víctima.

Dijo que con Leonardo él siempre tuvo sus reservas y le pidió a su hija que lo dejara y comenzara una vida nueva, junto a sus hijas.

“Lo aguantó a él de tanto que lo quería y nosotros aconsejándola a ella, que él no servía, que era un teatrero, un sinvergüenza. Y ella siempre amando a ese hombre por no separarlo de sus hijas, hasta que llegó a eso”, indicó el padre. “Nunca nos dijo los problemas que tenía con él. Nosotros sí los conocíamos”, añadió el padre.

Rosanna de 40 años de edad llevaba años casada con Leonardo con el que procreó las cuatro hijas que fueron testigos oculares del horrendo crimen en la cocina de la casa en Perth Amboy, Nueva Jersey el sábado a las 3:00 de la madrugada.

La policía de Perth Amboy y la fiscalía dijeron que el sábado
21 de este septiembre, una disputa doméstica en una residencia en la avenida Bertrand, terminó en tragedia, donde Leonardo apuñaló a su esposa Rosanna numerosas veces frente a sus cuatro hijas de 13, 11, 3 años y 11 meses.

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Rodríguez fue llevada a la emergencia del hospital HMH Raritan Bay, donde murió horas después por las heridas. Leonardo fue arrestado y acusado de asesinato en primer grado, posesión ilegal de un arma, posesión de un arma para un propósito ilegal y poner en peligro el bienestar de las menores.

La vecina más cercana de la víctima, la dominicana Magdalena Jerez, relató que esa madrugada la escuchó gritar pero no se imaginó que estaba en riesgo de muerte.

Agregó la vecina que ahora casi no puede dormir al enterarse que Rosanna fu asesinada. Dijo Jerez que no acudió a la vivienda de Rosanna pensando que era alguna de las niñas que lloraba porque estaba enferma.

El alcalde de Perth Amboy, Helmin Caba, informó que están trabajando para ayudar a las cuatro hijas de Rosanna.

“Nosotros ya estamos hablando con el condado, con el estado, para el servicio para las hijas, especialmente con la escuela, para que reciban todo el apoyo que puedan”, dijo.

Una campaña de recaudación de fondos fue abierta en la plataforma GoFundMe por Jerelynn Ureña (Jerelynn U.), una amiga cercana de la víctima también para ayudar a las hijas y cubrir los costos de los funerales.

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