La fuerza de paz de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), en la que hay 670 soldados españoles, ha rechazado una petición de Israel para trasladar sus posiciones en el sur de Líbano, escenario de una intervención israelí contra los terroristas chiíes de Hezbolá, y asegurado que todos sus efectivos permanecerán en sus puestos.
En un comunicado, el portavoz de la misión de paz de Naciones Unidas, Andrea Tenenti, ha asegurado que todas sus fuerzas, compuestas por 10.000 efectivos, permanecerán en sus posiciones.
Tenenti recuerda que el Ejército israelí notificó a las fuerzas de paz internacionales el pasado 30 de septiembre el comienzo inminente de su entrada en Líbano y termina de confirmar que Israel solicitó a la fuerza de la ONU que trasladara “algunos de sus puestos” en las inmediaciones de la frontera israelí; una petición rechazada por la FINUL.
“Las fuerzas de paz permanecen en todas sus posiciones y la bandera de la ONU seguirá ondeando”, ha manifestado Tenenti. El portavoz ha indicado además que el contingente de paz “sigue ajustando con regularidad sus actividades” y tiene preparado “planes de contingencia que activará en caso absolutamente necesario”.
“La seguridad de los efectivos de mantenimiento de la paz es primordial y recordamos a todos los actores su obligación de garantizarla”, ha declarado Tenenti antes de instar a Líbano y a Israel a que vuelvan a comprometerse con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad “con acciones y no sólo con palabras como la única solución viable para restablecer la estabilidad en la región”.
El comentario de Tenenti llega después de que militares irlandeses de las fuerzas de paz de la ONU en Líbano rechazaran abiertamente la petición formulada por el Ejército israelí, según dieron a conocer este pasado viernes fuentes de la FINUL y del propio despliegue al diario irlandés The Irish Times.
Estas fuentes explicaron que Israel dirigió su petición por partida doble: tanto al mando central de la fuerza de paz como a los países que forman de la misma, entre los que se encuentra Irlanda, solo para recibir una negativa por ambas vías.
El puesto en cuestión es el 6-52, protegido por unos 370 militares irlandeses del 124º Batallón de Infantería, y situado en una de las zonas más conflictivas de la invasión, a pocos metros de la frontera israelí.
Sucede no obstante que ahora mismo se encuentran faltos de personal porque, de nuevo según el diario, más de 70 de sus compañeros que se encontraban de permiso en Israel cuando comenzó la invasión no pueden regresar ahora mismo al pelotón debido al enorme peligro que rodea la zona, según fuentes militares al diario irlandés.
Sin ir más lejos, a principios de esta semana, militares israelíes y milicias de Hezbolá protagonizaron intensos enfrentamientos a solo dos kilómetros de la posición de las fuerzas de paz irlandesas.
Desde mediados de septiembre las FDI han intensificado sus intervenciones en territorio libanés, incluida Beirut, y han confirmado la muerte de gran parte de la cúpula del grupo, incluido su líder, Hasán Nasralá.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos desde hace cerca de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí un día después del ataque perpetrado el 7 de octubre de 2023 por el grupo terrorista Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas —en la que murieron casi 1.200 personas y otras 240 fueron secuestradas— y que obligaron a Israel a iniciar una operación defensiva.