La popular serie de telerrealidad Mi Vida Con 300 Kilos (conocida en Estados Unidos como «My 600-lb Life») ha cautivado a audiencias de todo el mundo al retratar las luchas de personas con obesidad mórbida que buscan recuperar el control de sus vidas. Sin embargo, detrás de estos relatos de superación personal, también se esconden historias trágicas de pacientes que, lamentablemente, no lograron sobrevivir. Estas muertes, algunas de ellas incluso durante la grabación del programa, han dejado una huella imborrable en quienes han seguido de cerca este impactante reality show.
La obesidad: una enfermedad cada vez más extendida
Tal y como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad se ha convertido en una enfermedad que afecta cada vez a más personas en los países occidentales. Mi Vida Con 300 Kilos se centra precisamente en narrar las historias de hombres y mujeres comunes que luchan por liberarse de esta dependencia. Desafortunadamente, no todos logran alcanzar un final feliz.
La importancia del apoyo psicológico
Uno de los aspectos clave que se ha señalado es la falta de un adecuado acompañamiento psicológico para los participantes del programa. Muchos de ellos han sufrido abusos y traumas a lo largo de sus vidas, lo que ha contribuido a que desarrollaran hábitos alimenticios poco saludables. Sin un soporte emocional y terapéutico sólido, resulta extremadamente difícil que logren superar sus profundos problemas.
Complicaciones médicas fatales
Además de los desafíos psicológicos, los pacientes de Mi Vida Con 300 Kilos también se enfrentan a graves problemas de salud derivados de su condición física. Infecciones, fallos orgánicos y complicaciones post-quirúrgicas han sido algunas de las causas que han llevado a la muerte a varios de los protagonistas del programa.
Historias de tragedia y olvido
A lo largo de las 13 temporadas de Mi Vida Con 300 Kilos, desafortunadamente, se han producido varios fallecimientos de pacientes que habían participado en el reality. Algunos de estos casos han sido ampliamente difundidos, mientras que otros han pasado más desapercibidos.
Henry Foots
Henry Foots fue uno de los primeros participantes del programa, con 317 kg a sus 41 años. Gracias al bypass gástrico, logró reducir su peso hasta los 154 kg, recuperando así el control de su vida. Sin embargo, en 2013 falleció por causas no del todo esclarecidas.
Sean Milliken
El caso de Sean Milliken resultó particularmente desgarrador. Este joven, que había sufrido abusos y traumas durante su adolescencia, llegó a alcanzar los 453 kg. Aunque recibió tratamiento, su fuerte dependencia de la madre complicó enormemente su recuperación. Finalmente, en 2019, murió a causa de complicaciones derivadas de una infección, a la temprana edad de 29 años.
James King
James King, con 358 kg, protagonizó una batalla constante contra el doctor Nowzaradan, el cirujano bariátrico del programa. Lamentablemente, en 2020, a los 49 años, falleció debido a complicaciones hepáticas y al colapso de un riñón.
Robert Buchel: el primer fallecimiento en plena grabación
Uno de los casos más impactantes fue el de Robert Buchel, quien se convirtió en el primer participante en morir durante la filmación del programa. Además de perder peso, Buchel se había sometido a la extirpación de unos linfedemas. Tras la operación, desarrolló una dependencia a los analgésicos que finalmente le costó la vida en 2017, cuando sufrió un infarto mientras dormía.
L.B. Bonner
L.B. Bonner, que apareció en la sexta temporada, era un caso particularmente preocupante. Además de su obesidad, luchaba contra adicciones al alcohol y a la comida, e incluso había perdido un pie en un accidente. Debido a su elevado peso, no podía cuidar de sí mismo. En 2018, la policía lo encontró muerto en su casa, y su familia denunció al programa por no haberle brindado el apoyo psicológico necesario.
Otras víctimas olvidadas
Lamentablemente, la lista de pacientes de Mi Vida Con 300 Kilos que han perdido la vida no se detiene ahí. Otros nombres que también han sido víctimas de esta dura realidad incluyen a Lisa Fleming, Kelly Mason, Coliesa McMillan, Gina Krasley, Renee Biran y Ashley Randall, entre otros.
Veronica Pereira
Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.
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